Carlos Suárez. Imagen: www.realvalladolid.es
No ha pasado ni un mes desde el desastre ocurrido en el estadio Martínez Valero y parece que todo son problemas para el conjunto de la capital castellano-leonesa. Sin embargo, no todo es oscuridad en el equipo blanquivioleta, ya que parece que la decisión de Carlos Suárez, presidente del club pucelano, de adquirir el 58% de las acciones puede dar algo de luz a la oscuridad en la que parece estar sumido el Real Valladolid.
La acción de Suárez se ha basado en la compra de las acciones de Servicios Blancos S.L. (19,06%), Alda Beta S.L. (19,03 %), y Carteras e Inversiones Somosaguas (20%), con el fin de iniciar un proceso de ampliación de capital en el club.Esto puede propiciar una mayor rapidez a la hora de proporcionar decisiones tanto en el plano institucional como en la parcela deportiva.
En esta última es donde el equipo necesita urgentemente tomar decisiones. A falta de menos de dos semanas para el comienzo de los entrenamientos, sin fecha fijada, pero estimada sobre el 15 de julio, el Pucela no tiene ni entrenador, tras el cese de Abel Resino, ni cuenta con director deportivo, tras la no continuidad de García Calvo.
No acaban aquí las malas noticias para los blanquivioletas, ya que poco a poco el equipo se va diluyendo como terrón de azúcar en un vaso de leche ante la salida efectiva o futura de alguno de los pilares del equipo la temporada pasada.
El caso más preocupante es el de la portería. Con la venta de Fabricio y el fin de contrato de Jacobo, Villar y Javi Jiménez, no hay guardametas. Se negocia con este último pero parece que no existe mucha voluntad por parte del canterano para salvaguardar la portería del Pucela el año que viene.
En defensa la segura marcha de Pedro López al Levante y el interés del Valencia por Barragán dejarían seriamente tocado el lateral derecho del equipo, mientras que en el centro del campo las salidas de Sisi y Nauzet dejarían seriamente dañado el extremo derecho e izquierdo.
Javi Guerra. Fotografía: www.linternadevelasco.blogspot.com
El interés en Javi Guerra por parte de varios conjuntos de primera dejarían también la delantera seriamente tocada.
Sin embargo aún queda tiempo para arreglar el estado de los contratos actuales de alguno de los jugadores más importantes del equipo y buscar recambios en caso de salida. El paso de Carlos Suárez a máximo accionista, y por lo tanto, propietario del club ayudará a tomar decisiones más coherentes y sobre todo con mayor rapidez para confeccionar un equipo competitivo para lograr el año que viene el objetivo del ascenso.