La Liga de los hombres extraordinarios Vol.3: 2009

Este mes de Enero ha llegado la última entrega de La Liga de los Hombres Extraordinarios, donde de nuevo Moore parece entrar en “escritura automática” para llevar al papel lo que su imaginación decida llevar adelante. Si los dos primeros volúmenes de La Liga tenían un sentido mas épico y donde parecía que el nexo era mas clásico, en la última entrega tenemos al Moore mas pulp y psicodélico que  hemos visto en tiempo, con numerosas referencias a iconos culturales del último medio siglo, incluidas referencias a ¡Harry Potter!.

Trasladada la acción hasta 2009 (ya habíamos pasado anteriormente por 1910 y 1969), volvemos a tener a un trío de personajes con la misión de salvar al mundo del apocalipsis. Precisamente, los saltos temporales nos llevan a momentos clave donde ese “fin de los tiempos” parece que se puede impedir, teniendo en la primera década del s.XXI la última oportunidad de conseguirlo.

El dúo Moore & O’Neill logra una pieza casi perfecta, con una historia que, una vez terminada, deja apenas atisbo de que exista otra forma de narrarla. A pesar de las múltiples referencias, Moore se evade de mostrar tópicos y, al mismo tiempo, utilizarlos de forma explícita para mostrar su desacuerdo con la parafernalia que rodea al mundo superheroico. Sus personajes son antihéroes de la única forma en la que lo pueden ser seres inmortales y cuyo paso por la tierra parece un lento atardecer mas que un brillante amanecer. Mina, Quatermain, Orlando, conforman una perfecta mezcla de ingredientes de géneros como el de terror, la novela romántica o la parodia, donde el mundo es un lugar oscuro.

Con este último número, se cierra el tercer volumen de La Liga de los Hombres Extraordinarios, dejándonos de nuevo muerte y renacimiento, dolor y, sobre todo, la satisfacción de estar ante un artesano de la novela gráfica.

Valoración:9