Hace unos días hablaba con una amiga de Sherlock Holmes y le aseguraba que este personaje de Arthur Connan Doyle existía. Y lo mantengo. Creo que cuando el protagonista de una historia, sea impresa, audiovisual o pertenezca a la tradición oral, se fija en nuestras mentes décadas, e incluso siglos, tras su nacimiento, pasa a convertirse en alguien de carne y hueso. Así que un cómic en el que su autor, el conocido Alan Moore, combina personajes de ficción de diferentes tradiciones y orígenes, ya me tiene ganada. Se trata de La Liga de los Hombres Extraordinarios, una serie de seis volúmenes que vio la luz en 1999 y en cuyas páginas encontraremos a variopintos seres como los hermanos Holmes (Sherlock y Mycroft, nacidos de la pluma de Sir Arthur Conan Doyle); el archienemigo de los anteriores, Moriarty; Próspero ( La Tempestad, Shakespeare); Henry Jekyll y Mr. Hyde ( El extraño caso de...Robert Luis Stevenson); Allan Quatermain ( Las Minas del Rey Salomón, H. Rider Haggard); el capitán Nemo, no confundir con el pez de Pixar, porque este tiene bastante peor carácter (Veinte mil leguas de viaje submarino, Julio Verne); y El hombre invisible (H.G.Wells) , junto con otros menos universales (al menos en mi vasto desconocimiento) como el cazafantasmas Thomas Carnacki (creado por William Hope Hodgson) o el distinguido ladrón de joyas Raftles.
Las historias de esta banda creada para solucionar entuertos a lo largo de las décadas (porque buena parte de estos seres son, además, inmortales) me han hecho pasar buenos ratos, eso sí, descarten esa falsa idea de que todo cómic es apto para niños, la crueldad de esta liga no es propia para los menores, al menos en este lado del universo. Eso sí, tengo un inmenso PERO, porque resulta que, aunque se titule la serie La liga de los Hombres Extraordinarios, comienza con una mujer, nada menos que Mina, la mujer de la que Drácula se enamoró en la novela de Bram Stoker, el personaje más interesante en mi modesta opinión (sí, ya oigo bufidos de fondo). También una mujer, familia del capitán Nemo, tendrá un importante papel en la historia, y otro de los miembros de la Liga más divertidos es Orlando, sí, se trata del "él/ella" de Virgina Woolf, que, como muchos sabrán, y hago aquí spoiler, es a veces hombre y otras mujer. Así que el título, me va a perdonar el señor Moore, no es muy fiel a la composición de esta extraordinaria liga.