Manu Azpicueta (@MAzpikueta)
Gustará más o gustará menos, pero parte del mérito de la Liga que ha ganado el Madrid es de José Mourinho. El portugués ha vuelto a demostrar que tiene las ideas muy claras, sabe lo que quiere de su equipo y sus jugadores lo han entendido a la perfección. Su juego no es vistoso, pero es efectivo y eso es lo que le gusta a José. El Madrid no necesita muchas ocasiones para hacer gol, ni siquiera necesita dominar los partidos-en cuanto a posesión de pelota sobre todo-. En 36 partidos lleva 115 goles-superando el récord de 107 de principios de los 90-. Y entre sus tres delanteros-Cristiano, Benzema e Higuaín- llevan 86, récord absoluto.
El sistema de Mourinho se basa en dos componentes, la presión y la pegada y cuando están bien combinados en los 90 minutos, el Madrid ha demostrado ser un equipo letal. Por ejemplo, sacar un córner en contra del Madrid es peligrosísimo, pues casi siempre esa jugada-si no termina en gol del contrario, claro- acaba con un contraataque vertiginoso del Madrid que tiene auténticas “balas” de centro del campo para arriba. Cierto que el portugués se ha equivocado en varias ocasiones con los llamados “ataques de entrenador- pero ¿Y quién no? ¿Acaso al “perfecto”-como algunos le consideran- Guardiola no le ha pasado? El mejor ejemplo es el equipo que Pep sacó en el Barça-Madrid.
Muchos dirán que con la plantilla del Madrid, lo de Mourinho no tiene mérito. Pondré un ejemplo práctico para demostrar que eso no es cierto. Remontémonos al “Madrid de los Galácticos“-Cuánto daño hizo ese apelativo al madridismo-. Cuando lo entrenaba Del Bosque se decía que al Madrid lo podía entrenar cualquiera, pues bien llego “Cualquiera”-también conocido como Carlos Queiroz y el Madrid perdió todos los títulos que se jugaba. Tras el luso pasaron, Camacho, García-Remón, Luxemburgo y López Caro y nada, el Real Madrid pasó tres temporadas sin títulos.. En todo ese tiempo sólo ganó una Supercopa de España de la mano de Queiroz.
Pero dejemos el pasado y volvamos a Mourinho. José también esta temporada ha llevado a la práctica la técnica de “llamar la atención” y le ha salido redonda. Esa táctica muestra que Mourinho, te guste o no te guste su forma de jugar, es muy listo. Desplaza la atención hacia él hablando y no hablando. Cuántas veces habremos oído esta temporada frases del tipo “Mourinho no habla, lo hace Karanka” “Mou de nuevo deja la rueda de prensa a Karanka” “¿Por qué no habla Mourinho?”. El portugués desvía la atención por lo que hace y por lo que no hace. Y además a sus jugadores que no se les toque, que él los defenderá a capa y espada, como ha tenido que hacer varias veces con Cristiano Ronaldo.
Termino con un silogismo, El Real Madrid ha ganado la Liga, Mourinho entrena al Madrid, luego José Mourinho ha ganado la Liga.