Yo canté emocionada, puse las canciones en mi auto todo el día, celebré que NBC compartiera el episodio en Youtube a todo el mundo, escuché la opinión de todos en los podcasts, compartí el video en todas las redes sociales, convencí a amigos de que la vieran, nada podía salir mal... luego vinieron los siguientes capítulos y todos sabemos en lo que se convirtió Smash.
Sin embargo, a pesar de sus equívocos, de su exceso en algunas tramas, de sus siempre importantes personajes insoportables, Smash de despidió en su primera temporada de la misma forma en que llegó: espectacular. No sé si será un bluff, pero sólo por ese piloto yo vi toda la temporada y por ese final tan parecido al piloto veré el inicio de la segunda. Tal vez, sin darme cuenta, termine viéndola entera otra vez y a los cameos increíbles que promete para 2013.
Ella me sigue diciendo Let me be your star (la canción de 2012) y yo le sigo diciendo que sí.