Hoy es domingo literario. Sí, toca adivinar un autor y una obra. Un fragmento de una obra y un autor famoso que se va desgranando.
La edición anterior, hace dos semanas, la obra elegida fue El pabellón número seis de Anton Chéjov. Un escritor ruso que está en la cumbre del teatro y, sobre todo, de los relatos cortos. Un maestro del cuento.
Los acertantes fueron Àngels y Paco, que batieron récord de velocidad. En los primeros cinco comentarios estaba el pescado vendido, lo que habla del nivel de los participantes.
Y sin más preámbulo, les dejo con el fragmento de hoy:
Nunca había pensado que en su recogimiento feroz y huraño hubo también, sin proponérselo, infinita paciencia. Cada vez que pensaba que no se ablandaría con los monótonos días que se sucedían iguales unos a otros, se armaba de paciencia. No la llamaba así; por eso cuando apareció la impaciencia le sorprendió como si al mirarse al espejo se viera repentinamente encanecido, desfigurado, alterado. y la impaciencia apareció, a su vez, mezclada con un peligroso deseo, el deseo de que aquello acabara y la necesidad de proceder con cuidado, con astucia, para que ninguna acción suya pudiera ser construida por los funcionarios o por cualquiera que le observase como una falta y por lo tanto como una dilatación del tiempo en la cárcel Aún se recogió más en sí mismo con la impaciencia: deseaba marcharse…
Espero que lo acierten. Así es que, quedo a la espera.
Salud y República