Título original: The Call of the Wild
Páginas: 224
Editorial: Navona / Ediciones Urano México
Tanto La llamada de selva se desarrolla en: la zona ártica próxima al río Yukón, donde se encontraron los yacimientos que dieron lugar a la “fiebre del oro“. Buck, el perro vigoroso que ha caído en manos de los buscadores de oro, demuestra con la devoción hacia su amo que los perros pueden ser más humanos que el hombre.Cuando leí la sinopsis del libro supe que quería leerlo, y cuando leí que fue publicado a inicios de 1900 y que además es considerado un clásico, supe que no me lo podía perder. Así que estaba muy emocionada de que me llegara a casa.
La llamada de la Selva trata sobre Buck, una cruza de San Bernardo que vivía plácidamente en un rancho, hasta que un trabajador desesperado por un poco de dinero, lo vendió como perro de trineo, y es así cómo inicia la aventura de Buck.
Desde temprano Buck aprende que contra el garrote la pelea está perdida, y se encuentra con humanos despreciables a los que sólo les importaba el dinero. El libro se desarrolla en 1890 en medio de la fiebre del oro, en donde expertos y principiantes intentaban hacerse ricos. Pero Buck fue aprendiendo a adaptarse a su entorno, al frío, a sus exhaustivas jornadas de trabajo, y a no dejarse intimidar por los demás perros.
Poco a poco vemos a Buck convertirse en un perro mucho más inteligente y feroz, que pasa de mano en mano entre buscadores de oro, entre ellos una familia de ineptos que sin saber qué hacían sólo cansaban a sus animales.
Pero la vida de Buck cambia cuando se encuentra con John Thornton, el único humano que lo quiso realmente y lo trató bien. Y después de tanto tiempo de ver cómo Buck se descivilizaba y olvidaba su vida de perro de compañía, volver a sentir el calor de un amo, y de uno que realmente lo quería, fue para Buck un cambio muy importante.
La verdad es que no tenía ni un tipo de expectativa sobre el libro, he leído muy pocos libros sobre animales como para tener una idea clara de qué esperar sobre ellos, especialmente difícil tratar de esperar algo sobre un libro que fue escrito hace tantos tantos años. En lo personal me gustó mucho la forma en que el autor, a pesar de narrar todo en tercera persona, describe muy bien las emociones, pensamientos y hasta confusiones de Buck. De cómo aprende ciertas lecciones importantes en su nueva vida a pesar de que a un principio no las entiende.
Honestamente es un libro un poco lento, pero en ningún momento es malo o una mala lectura, la verdad es que lo disfruté bastante y llegué a encariñarme mucho de Buck, y también de John Thornton. Hay muy poco diálogo, y como buenos perros, los perros no hablan, ni se expresan de ningún tipo, y aún así el autor logró captar todas esas emociones que vivían sin decir directamente ni una sola palabra. Ya que Buck y los otros perros pasaban por situaciones simplemente atroces, y el autor mostró una afinidad impresionante con los perros, y la brutalidad por la que se veían sometidos.
Si están dispuestos a leer sobre crueldad animal, una historia un poco lenta pero bien desarrollada y el más mínimo diálogo, entonces, les recomiendo realmente que lean éste libro.
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