El multimillonario Rajoy, el ambicioso Sánchez y decenas de ricos influyentes diputados y senadores, todos ellos cargados de privilegios, que llevan tiempo con sus posaderas sentadas en las Cortes, se preguntan atónitos cómo es posible que hayan llegado al Congreso esos perroflautas que huelen mal y apenas tienen estudios, algunos de ellos con antecedentes penales como traficantes de drogas, abusadores y violentos. ---
Sin embargo, la respuesta a esa estúpida pregunta es simple: son ellos mismos, los millonarios inútiles, ineficientes e injustos que han desvirtuado la democracia española y que gobiernan desde hace décadas, los que han llenado el Congreso y el Senado de esos tipos extraños que huelen mal y que peinan rastas, típicos indignados y resentidos de la España injusta y corrupta que los políticos han construido desde el poder.
No hay más responsables de que el Congreso esté invadido de tipos extraños y sin formación y de que gente que ni siquiera ha aprendido a discernir y a debatir ocupe uno de los espacios de mayor poder y representatividad en España, que los que han gobernado la falsa democracia española desde la muerte del dictador, los González, Rajoy, Aznar y Zapatero, con sus cortes respectivas de ministros y aduladores, autores máximos del desaguisado actual y responsables de que España sea hoy un país ridículo, que causa risa fuera de nuestras fronteras, medio arruinado, injusto, mal educado y maloliente.
Del mismo modo que el coronel Hugo Chaves llegó al poder en Venezuela aupado por el mal gobierno y la corrupción de "adecos" y "copeianos" y por los calamitosos gobiernos de corruptos como Rafael Caldera y Carlos Andrés Pérez, también han sido los políticos viejos e ineptos de España los que han abierto las puertas de las Cortes a esos tipos y los que, si no lo remediamos pronto, los auparán hasta que uno de ellos sostenga en sus manos peligrosas el timón de España.
La invasión de los perroflautas, de las que ni se peinan y de los malencarados con antecedentes es responsabilidad plena del PP, del PSOE y de los demás partidos que han gobernado España desde 1975, sin excepción. Gracias a su torpeza, egoísmo, falta de valores y nulo sentido de la decencia y la democracia, esos tipos cobran seis mil euros al mes, los que menos, y tendrán resuelta su vida para siempre, como auténticos millonarios, cuando terminen la legislatura.
Los privilegios que aprobaron González, Aznar, Zapatero y Rajoy para que los disfruten los suyos, que van desde dietas millonarias a pensiones vitalicias y sueldos de oro, sin ni siquiera tener que rendir cuentas al pueblo que dicen representar, son ahora para esos perroflautas que huelen mal y que ellos tanto desprecian. Es probable que ninguno de ellos, fuera de la política, hubiera podido ocupar ni siquiera un puesto de responsabilidad media en una empresa seria.
¿Como remediar el drama que se nos viene encima? La primera receta es que los Rajoy, los Sánchez y toda su corte de sumisos entiendan que el olor que desprenden ellos por culpa de la corrupción y el mal gobierno es mucho mas hediondo que el que desprenden los nuevos diputados y senadores de Podemos y sus partidos aliados. La segunda receta es hacerse el harakiri y marcharse de la política por fracasados y dejar su espacio a gente honrada, decente, preparada, con valores y con deseos de servir a España, que ocupen sus sillones y desde ellos instauren la democracia que ellos han prostituido y degradado.
Ya no hay tercera receta porque con esas dos, con un liderazgo decente en esta pobre España, las cosas empezarán a arreglarse, la corrupción empezará a retroceder y la democracia auténtica, como un bálsamo, comenzará a cambiar el olor y la mugre de la España que han fabricado el PSOE, el PP y los nacionalistas que mienten y nos odian.