Por fin y desde el pasado día 23 estamos en el año del Dragón en China, uno de los más esperados de los últimos tiempos, el animal más deseado y temido del calendario, y que trae prosperidad seguro. Es por ello que hasta se preve aumentar la natalidad porque cualquier pareja quiere que su hijo nazca en este año tan relevante para la ideología china. Estamos en el año 4709 del calendario lunar chino, y la manera de celebrarlo fue a lo grande esa noche en Shanghái.
Desde hace unos días las calles están llenas de tiendas oficiales de venta de cohetes (imag01) y allí se puede conseguir por un precio muy bajo todo un arsenal de pólvora digno de Valencia en Fallas aunque ambas celebraciones no me parecen en absoluto comparables. Aquí se ponen al alcance de cualquiera unas salidas de cohetes que en España no se dejan con tanta libertad.
Ayer por la tarde noche a partir de las 7pm todo el centro de Shanghái era un continuo estruendo de tracas por todas partes, y fue "in crescendo" hasta el momento mágico de la noche en que todo el mundo salió a la calle a tirar su arsenal, durante 30 minutos valía todo en la noche shanghainesa, y no importaba que los edificios estuviesen cerca o que los cohetes explotaran a la altura de apartamentos (imag02), todo valía para dar a bienvenida al dragón.