Revista Diario

La loca

Por Drajomeini @DoctoraJomeini
La loca
No me gustan los pacientes psicóticos. Sí, lo sé. No está bien que un médico diga esto. No es políticamente correcto. Pero es tremendamente humano. Y yo soy humana. Y tengo, aparte de otros muchos, este defecto. Tal vez sea porque la primera paciente psicótica que vi en mi vida me clavo las uñas en la muñeca hasta diseccionar el canal del carpo (me tuvieron que pinchar la antitetánica). O, tal vez, porque en mis años de sufrida urgencióloga, una de las "habituales" se lió a bolsazos conmigo. No lo sé. El hecho es que, cuando en una guardia, el cirujano me llama para operar y, entre los antecedentes, figura alguna psicosis, se me ponen los pelos como escarpias.- Jomeini.- Diiime- Vamos a meter en quirófano una señora con 80 años sin antecedentes. - Y ahora cuéntame una de indios y vaqueros...- ¿Cómo?- Sí, macho, 80 años, sin antecedentes, que no se lo cree ni José - el de la Virgen, que mira que creerse lo de la paloma...- ¡Ah, sí!- ¿Ves?- Tiene una psicosis.¡ZAS! Esto me pasa por insistir.La paciente se llama Edna, que suena así como a película inglesa del siglo XIX, pero no. Ella es de este siglo y mucho. Viene sentada en la camilla, agarrando la sábana con dos manos huesudas que parecen garras. Tiene los ojos achinados y ni un sólo diente en la boca. Sería un clon de Mr Magoo si no fuera porque también tiene tatuada la raya del ojo. - Buenas noches, Edna - le digo - Soy la Dra Jomeini, la residente de Anestesia que va a estar con usted en quirófano. Edna no me contesta. Se limita a canturrear por lo bajo. Me acerco y me doy cuenta, sorprendida, que está cantando "Loca" de Shakira.- Yo soy loca con mi tigre, loca, loca, loca - dice.La leche. Busco, desesperada, a mi alrededor y mi mirada se cruza con la de un chico que espera en la puerta. El hijo. Gracias a Dios. Las letras de Shakira no facilitan un preoperatorio.Le hago las preguntas de rigor: años, antecedentes, ayunas, peso, cirugías y anestesias previas, alergias...- Bueno, Edna, nos vamos - le digo a la doña, que sigue cantando.- Adios, mamá - dice el hijo, dándole un beso - Te quiero.Edna se calla, en medio de "Y eso que tú tienes tó y yo no tengo un kikí" y lo mira.- Y yo a ti más - le dice, mirándole con ternura. Y luego, me mira. Y nos reconocemos en esa mirada de madre. Por un instante, los ojos achinados de Edna se clavan en los míos, limpios, sin el menor atisbo de locura, claros. Luego, baja la vista y sigue canturreando: "Yo soy loca con mi tigre, loca, loca, loca" hasta que el propofol hace su efecto.
votar

Volver a la Portada de Logo Paperblog