La Loggia de’ Lanzi, una galería de arte al aire libre

Entre los muchos museos y galerías que se pueden ver en Florencia, hay una que destaca por estar al aire libre: se trata de la Loggia de’ Lanzi o Loggia della Signoria, una preciosa logia situada en la Piazza della Signoria, junto al Palazzo Vecchio y la Galería de los Uffizzi, que algunas de las estatuas más famosas de la ciudad.

La logia es un espacio cubierto de construcción gótica, sencilla, aunque se aprecian algunos detalles pre-renacentistas como las decoraciones de los capiteles o los grandes arcos, que según dicen inspiraron a Filippo Brunelleschi para diseñar la cúpula del Duomo (catedral) de la ciudad. No está claro quién fue el arquitecto o si fue uno solo, pues las fuentes citan a Andrea di Cione (más conocido como Andrea dell’Ocargna), a su hermano Benci y a Simone Talenti.

La historia de este espacio se remonta al siglo XIV, cuando Florencia era una república. En un principio, era un lugar destinado a realizar a cubierto de la lluvia las asambleas populares (de ahí el nombre de “signoria”, pues se reunían los “señores” o jefes de las familias más importantes). Su función cambia totalmente a partir del siglo XVI, cuando la república se transforma en el Gran Ducado de Toscana: los Médici, el linaje de Grandes Duques, eran unos importantes mecenas y la logia se destinó a exhibir obras de grandes artistas. Su otro nombre, Lanzi, deriva de los “lanzichenecchi”, soldados que acamparon aquí en 1527 mientras marchaban hacia Roma.

El conjunto consta de cinco estatuas principales (de izquierda a derecha: El rapto de las Sabinas, Perseo con la cabeza de Medusa, Hércules y el centauro, Patroclo y Menelao, y La muerte de Políxena) y varias secundarias (que representan mayoritariamente a mujeres sabinas). Junto a estas, flanqueando la puerta principal del Palazzo Vecchio, se encuentran dos estatuas más: una copia del famosísimo David de Michelangelo (el original fue trasladado a la Galería de la Academia), acompañado de una estatua que representa a Hércules y el gigante Caco.

Estas estatuas no son solamente una bella decoración para la plaza, sino que también encierran significados más sutiles; en particular, la de Perseo y Medusa: la estatua, encargada por el Gran Duque Cosimo I, representa al propio duque cortando las aspiraciones republicanas y presentándose como un héroe (y, de hecho, fue uno de los gobernantes que más aumentó el poder de Florencia; también a él lo representa la estatua ecuestre situada en el centro de la plaza).

Florencia es la ciudad del arte por excelencia, en tanto que su arte no se encuentra confinado entre paredes, sino que se nos presenta en cada rincón de la ciudad.