Revista Cultura y Ocio
Ahora sí, a lo nuestro, los libros, y que mejor que retomar el placer con esta historia que nos presenta Giuttari. Si bien el tema que toca es escabroso, la genialidad de la narrativa utilizada por el escritor, nos lleva en un entendimiento y análisis felizmente adecuado, de uno de los más bajos instintos a los que puede llegar el ser humano.
El cuerpo semi desnudo de una joven yace sin vida en las frías calles de Florencia. La joven, de catorce años, muestra signos claros de violencia, aunque parece haber muerto por sobredosis. El investigador jefe de la Brigada Móvil de Florencia, Michele Ferrara, encargado del caso, no tarda en descubrir que la muerte de la menor, de la que no puede establecer la identidad, parece relacionarse también con la desaparición de su amigo, el librero Massimo Verga, y con el asesinato de un potentado Florentino y una periodista de investigación.
El comisario dirige sus investigaciones en todas direcciones: desde los bajos fondos florentinos, consumidos por el tráfico de droga, hasta las élites que dominan la imparable expansión de la mafia por todo el territorio de la Toscana. En un crescendo de tensión, Michele Ferrara, guiado por su intuición y su tenacidad, sortea la incomprensión del cuerpo policial y las oscuras maniobras que, desde las sombras, intentan obstaculizar la investigación, así como la misteriosa vinculación con el caso de una sociedad de carácter masónico.
Todo parece apuntar a las mafias que controlan la prostitución y la droga. Pero la aparición de un botón gemelo con el símbolo de la Logia de los Inocentes junto a uno de los cadáveres desconcierta al comisario Ferrara, quien ha sido apartado del caso por su amistad con uno de los sospechosos.
Un caso policial que encierra en su trama el enfrentamiento a una de las logias más poderosas de Europa, y al delictivo negocio de la pedofília y la trata de menores de edad.
Fascinante. No apto para caracteres muy sensibles.