El 24 de Marzo de 2012 el Consejo Simbólico de la Orden
(GLSE) aprobaba la afiliación a esa Obediencia masónica de la Respetable Logia
Génesis al Or.·. de Madrid.
Sin embargo no se trataba de una logia de reciente creación,
ya que el pasado 1 Diciembre celebró nada menos que su 20º aniversario en un
homenaje organizado por Ágora-Agrupación para el Diálogo del Ateneo de Madrid.
No habíamos hecho mención de todo ello, y aunque algo tarde,
queremos reparar nuestro inexcusable descuido aprovechando la publicación en su web de esta Plancha del Q.·. H.·. Amando Hurtado.
Crónica breve de un
viaje de VEINTE AÑOS... o “VEINTE
AÑOS... Y MÁS”
Por Amando Hurtado
Estas cuatro palabras podrían dar
comienzo a un poema o aludir, en nuestra terminología simbólica, a la “edad” de
un masón de grado imaginario... Como sintagma simbolizador puede contener
tantas resonancias como cada masón veterano sea capaz de percibir a través de
él y parece cabecera idónea para sintetizar la pequeña epopeya vivida por
nuestra querida Logia durante las dos décadas que ahora culminan.
Recordemos que la Masonería no es
una institución monolítica, sino una cultura, y que no hay cultura sin
movimiento, sin debate y sin posibilidad de contradicción. La enseñanza
masónica es un largo viaje y el viajero se nutre de los sucesivos paisajes
en los que va penetrando...
Nuestra R.·.L.·.Génesis nació, hace veinte años, fundada por un muy reducido
número de HH. procedentes de la R.·.L.·. La Prudente Amistad, que había sido
una de las restablecidas en Madrid a raíz del regreso a España, en 1978, de una
delegación del Grande Oriente Español - encabezada por el H. Jaime
Fernández-Gil de Terradillos - con la misión de repatriar la Obediencia tras
casi cuarenta años de forzado exilio en Méjico. Obviaremos aquí describir
aspectos muy concretos de las abundantes peripecias que jalonaron el proceso de
reinstauración de la Masonería española, cuya evocación es, no obstante,
indispensable para comprender las circunstancias un tanto rocambolescas en las
que surgió nuestro Taller. Ignorábamos aquellos HH. las tensiones
administrativas que afectaban en aquellos momentos a las Obediencias españolas,
aunque no tardaríamos en percibirlo. Nada sabíamos, los recién llegados, de la
escisión que había sufrido el Grande Oriente Español a poco de haberse
conseguido la sentencia judicial legalizadora de su actividad en España, en
1979.
La utilización de nombres y marcas ha venido estando sometida a la normativa
registral del Estado y no han faltado, tampoco en masonería, las legitimaciones
meramente registrales. La iniciación masónica, en la que se penetra y
avanza únicamente a través de logias constituidas con arreglo a la tradición de
la Orden, no es un tema “registrable”. Por otra parte, sin un mínimo de tres de
esas logias activas no puede consolidarse ni subsistir una auténtica
Obediencia, a pesar de que el afán constituyente haya podido encontrar cierta
justificación en momentos y circunstancias de vacío institucional masónico.
Todo ello fuimos aprendiéndolo gradualmente.
Casi todos los que nos
aproximábamos a la Orden lo hacíamos movidos por nuestro propio ánimo
reivindicador de libertades y atraídos por el aura cultural progresista que
rodeaba lo poco que sabíamos de ella. No habíamos dispuesto de más bibliografía
en español que la escasa y negativa permitida por sus adversarios
tradicionales. La documentación no destruída de las logias permanecía
confiscada en los recónditos archivos de Salamanca o en discretas y diseminadas
manos privadas. La feroz persecución había dispersado y forzado al exilio a
gran parte de los HH. que hubieran podido ser columnas sólidas en la nueva
andadura y muchos otros, reducidos a la clandestinidad, habían ido pasando al
Oriente Eterno...Por ello, los fundadores de la R.·.L.·. Génesis éramos
inadvertidos pioneros que se adentraban llenos de entusiasmo virginal en un
profundo mundo sólo intuído, carentes e inconscientes, sobre todo, de los
valiosos referentes iniciáticos que habíamos de poder heredar...
En “La Prudente Amistad” tan sólo practicábamos de forma muy rudimentaria la
mecánica formal del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, reuniéndonos en domicilios
de Hermanos a salto de mata - incluido el mío - y sin recibir una instrucción
regularmente organizada e impartida. Los “aumentos de salario” (paso de un
grado al siguiente), por necesidad logística, habían de sucederse muy
rápidamente.
El H. Francisco José Alonso, Gran
Maestre registrado del Grande Oriente Español, nos propuso la creación de una
nueva Logia durante el verano de 1992, pidiéndonos que buscásemos un nombre
adecuado para designarla. Sabido es que un nombre auténticamente simbólico ha
de poder evocar la esencia de lo que designa. Guiados por esa idea y tambien
por el deseo de enlazar con el pasado de la masonería madrileña, repasamos una
de las listas de antiguas logias del Grande Oriente y optamos por el nombre de
“Génesis”, ostentado en la década de 1930 por una extinta logia, algunos de
cuyos trabajos en torno a la modernización de la enseñanza habían sido
notorios, según pudimos averiguar. Sobre todo, entendíamos que el título era
simbólicamente idóneo por expresar la voluntad generadora que nos impulsaba.
La Respetable Logia Génesis levantó sus columnas en el Oriente de Madrid,
bajo las Tres Grandes Luces y los auspicios de aquel Grande Oriente Español, el
14 de noviembre de 1992 de la “era vulgar”. Administrativamente se le adjudicó
el nº 5 de la Obediencia, aunque nunca supimos de la existencia real de ninguna
otra logia activa, de no ser la quebradiza “Prudente Amistad”. Nuestra primera
sede se ubicó provisionalmente en el templo que tenían entonces los HH. de la
Gran Logia Simbólica Española, en la calle de Bravo Murillo. Un año más tarde
decidimos instalarnos en el lugar que desde entonces ocupa nuestro Taller.
No me parece oportuno comentar,
en esta breve crónica, algunos datos menos públicos sobre la deriva de aquella
versión del Grande Oriente Español que, por una muy azarosa vía, acabó
fusionándose con otra administración obediencial española.
Los HH. de nuestro joven Taller
nos habíamos ido instruyendo aleatoriamente, a través de la lectura de textos y
comentarios sobre nuestro Rito como vector de la búsqueda masónica, trabajos
casi todos publicados en Francia y no traducidos, pero expuestos y debatidos en
Logia por los HH. que conocíamos esa lengua. En busca de reconocimientos
internacionales, el H. Francisco José Alonso logró ser invitado a la sesión de
clausura del Convento de la Gran Logia de Francia, en 1992, poco antes de la
fundación de Génesis V. Pidió que le acompañásemos dos de los HH. que
podíamos hacer frente a los gastos de viaje. Fue aquélla nuestra primera
participación en una Tenida solemnemente realizada, con más de cuatrocientos
HH. y en el marco del magnífico templo de la parisina rue Puteaux. Lejos de
nuestra imaginación quedaba, en aquellos momentos, que uno ded nosotros habría
de encontrarse allí más tarde, anualmente y durante quince años consecutivos,
como Diputado de la R.L. Génesis 1202 de la GLDF.
En efecto, en 1994 solicitamos
información sobre las normativas de la Gran Logia de Francia al V.M. de la R.L.
Centro de la Unión Escocesa, en el Oriente de Barcelona, que acababa de
levantar sus Columnas en dicha Obediencia. El dato era muy estimulante para
nosotros. Significaba una opción posiblemente válida para nuestro Taller,
algunos de cuyos miembros teníamos ya cierto conocimiento del atractivo perfil
masónico de la Gran Logia gala.
Procuramos documentarnos todo lo
posible sobre su historia y su organigrama. En aquel tiempo, compartíamos, la
mayor parte de los HH. de Génesis, el criterio que había impulsado a la Gran
Logia de Francia, tras la Segunda Guerra Mundial, a propugnar y favorecer la
creación de una Gran Logia Femenina independiente, reconociendo sin reservas la
valía de la iniciación masónica femenina y subrayando para sí misma el carácter
de federación de logias masculinas. Compartíamos asimismo su interpretación del
Rito como método vector iniciático fundamental y el énfasis con el que se
subrayaba la Fraternidad universal como meta social de la Francmasonería,
mantenida como referente ineludible de los trabajos de logia y de la actitud
tolerante de los HH. dentro y fuera del templo.
En 1995, realizada la tramitación
requerida, los HH. de la R.·.L.·. Génesis fuimos reconocidos y admitidos como
masones en el seno de la Gran Logia de Francia, miembros de la Logia nº 1202,
en el Oriente de Madrid. El nuevo levantamiento de Columnas de nuestra R.L. -
que puede considerarse también como su refundación con arreglo a la corrección
ritual exigida por el Rito Escocés Antiguo y Aceptado - se llevó a cabo en el
Hotel Velázquez, presidiendo la Tenida el entonces Gran Maestre y M.R.H. Jean
Claude Bousquet. Allí se nos subrayó que la Gran Logia de Francia no se
considera una potencia masónica “colonizadora” y que las logias auspiciadas
fuera de Francia lo son sólo cuando concurren determinadas circunstancias, en
espera de un desarrollo que les permita llegar a crear una nueva Obediencia o
bien puedan integrarse en una nacional de su elección. Lo cierto es que jamás
hubo apremio o plazo compulsivo en ese sentido.
La nueva y larga etapa de nuestra
Logia fue sumamente enriquecedora, permitiéndonos profundizar en los valores
masónicos a través del R.E.A.A. y frecuentar algunas logias de la Federación
próximas a nuestra frontera, en las que siempre fuimos acogidos muy
fraternalmente, al tiempo que con una sana curiosidad por lo “ibérico”. En
particular, fuimos los HH. conocedores de la lengua francesa los transmisores,
en mayor o menor medida, de parte de la rica cultura masónica gala. Fueron años
de intensa y voluntariosa labor de recepción y traducción de textos en busca de
la ilustración masónica a la que no habíamos podido acceder anteriormente; de
percepción de las enormes dimensiones y variedad de perspectivas del
simbolismo; de sus implicaciones filosóficas humanistas y también de la
interpretación del Rito como método diseñado para el avance en la iniciación
personal, entendiendo por iniciación la íntima aprehensión gradual de
determinados valores universales que aproximan al iniciando a una forma de sabiduría
capaz de ennoblecer su propia existencia dándole sentido y favoreciendo con
ello, a través de sus actuaciones, la evolución y el progreso real de la
humanidad. Una humanidad compuesta por hombres y mujeres, sin distinción de
etnias, credos o nacionalidades.
Siendo logia masculina, la
nuestra mantuvo desde su incorporación a la federación de la GLDF excelentes
relaciones fraternales con logias femeninas españolas, como la R.L. El Crisol y
la R.L. Cibeles, cuyos templos se ubicaron en nuestra sede madrileña antes y
después de constituirse la Gran Logia Femenina de España. Y algunos de nosotros
apadrinamos el ingreso en la Orden de muy queridas Hermanas, alguna de ellas,
más tarde, Venerables Maestras de logias femeninas y mixtas.
También entramos pronto en
contacto con el Supremo Consejo de Francia, pudiendo, quienes optamos por ello,
acceder a los grados superiores del Rito iniciándonos en las logias de su
Jurisdicción relativamente próximas (sitas en Bayona y Pau) para crear en
Madrid, unos años más tarde, la Respetable Logia de Perfección “Fiat Lux”.
Posteriormente, el Supremo Consejo de Francia y uno de los SS.CC. existentes en
España suscribieron actas de mutuo reconocimiento y, bajo aquella nueva
Jurisdicción, creamos en los Valles de Madrid el Soberano Capítulo “Ave Fénix”,
integrado también exclusivamente por miembros de la R.·.L.·. Génesis 1202. Pero
es ésa una historia paralela, que tiene otra escritura...Baste, en este
contexto, recordarlo como parte del patrimonio de actividad de los HH. de la
R.L. Génesis.
El tiempo es la gran forja en la que se moldean las esperanzas humanas,
decantándose y estructurándose. En ese gran Taller universal, que la
relatividad define vinculándolo a la masa y al movimiento de la luz, los
masones estamos abocados a la reflexión y a la acción aprendiendo a utilizar
mazo y cincel con la medida y el ritmo adecuados en cada tiempo. Tal es,
precisamente, la aspiración esencial de la iniciación masónica y la propuesta
fundamental de nuestras logias, aunque con frecuencia seamos muchos los que no
logremos alcanzar esa meta. Lo importante es intentarlo de veras. Citemos, en
este sentido, unas frases del Q.H. Daniel Beresniak, masón universal y Maestro
erudito, entonces encuadrado en el Gran Oriente Francia, al que invitamos a
visitarnos en 2001 organizando su presentación en una conferencia pública, en
el Círculo de Bellas Artes de Madrid:
A través del trabajo - decía - el
simbolismo de los útiles de construcción enseña a la vez lo que es subjetivo y
lo que es objetivo. Representan el trabajo sobre uno mismo y el trabajo sobre
el mundo, subrayando que el conocimiento objetivo pasa necesariamente por el
conocimiento subjetivo.
Aquel ilustre Hermano expresaba
magníficamente la aspiración iniciática que ha prevalecido como divisa de
nuestro Taller a lo largo de todos estos años.
Con el paso del tiempo, la
ubicación geográfica y la diferencia lingüística fueron gravitando sobre
nuestra Logia, haciendo de ella una entidad demasiado aislada dentro de la Gran
Logia de Francia. Salvo a través de los conventos anuales, los contactos “en
vivo” con las logias francesas de nuestra Obediencia eran forzosamente
escasos, excepción hecha de la R.L. Conscience, en el Oriente de Pau, con
la que desde hace quince años mantenemos muy fraternales visitas recíprocas.
Tampoco podía facilitar esos intercambios nuestra página “web”, operativa desde
2000, obviamente en castellano. Y tampoco ha sido completamente ajena a nuestra
identificación en España como Logia de la Gran Logia de Francia cierta prevención
psicológica en la aproximación a nuestro Taller por parte de profanos
españoles. Sin una masa o número crítico estabilizado de Maestros, Compañeros y
Aprendices se limita aún más un crecimiento que, como es sabido, no puede
buscarse en masonería mediante prácticas proselitistas.
Nuestro Taller ha contado siempre
con pocos medios y sólo en algún breve período de sus cuatro lustros de
existencia ha logrado sobrepasar el número de veintidós miembros, incluyendo a
algunos HH. franceses residentes sólo temporalmente en Madrid. Todo ello
subraya la autenticidad del empeño en el trabajo de los HH. de la R.L. Génesis
a lo largo de su andadura. Ese compromiso, en el marco de las constataciones
señaladas, nos determinó durante estos últimos cuatro años a procurar una
ubicación obediencial dentro del espacio masónico español. En una primera
fase de desarrollo de ese propósito nos pareció muy importante hacerlo de
manera que pudiésemos seguir vinculados, aun indirectamente, con la Gran Logia
de Francia. No era tarea fácil, dada la persistencia del sistema de
“reconocimientos” decimonónico, que es de esperar se adapte a un nuevo
paradigma masónico en el siglo XXI. Condicionados así, atrajo fuertemente
nuestro interés la aparición en el limitado horizonte masónico de una nueva
Obediencia posiblemente “reconocible”. Pero pronto pudimos constatar, sin
abandonar la Gran Logia de Francia, que aquella opción era no sólo equívoca,
sino errónea...
La experiencia vivida nos invitó
a analizar desde otros ángulos nuestra propia evolución como Logia, entendiendo
que dentro del panorama masónico nacional, en el que estábamos decididos a
reinsertarnos, la Gran Logia Simbólica Española era la Obediencia más abierta a
la realidad de nuestro entorno social, respetuosa de los valores esenciales
contenidos en la metodología ritual que practica nuestro Taller, a la vez que
sensible a una evolución que nos parece indispensable y coherente con la
finalidad iniciática y socio-cultural de nuestra Orden. Por ello, la R.·.L.·.
Génesis solicitó y obtuvo su ingreso en la GLSE en el por tantos motivos
memorable año 2012, previa tramitación reglamentaria de su salida de la GLDF,
Obediencia de la que los HH. que componemos el Taller nos consideramos leales y
fraternales amigos ad vitam.
Cada logia masónica posee un
perfil propio, ya que La Francmasonería, afortunadamente, no es un cuerpo
monolítico, sino un mundo que ofrece diversos paisajes; es una cultura y no hay
cultura que pueda permanecer inerte, es decir, sin debates, sin polémicas e
incluso sin contradicciones. La enseñanza iniciática es un viaje y el viajero
se nutre de los parajes que va descubriendo, como también lo expresara el H.
Daniel Beresniak. El perfil de una Logia es el que reflejan las actas de
sus Tenidas, su memoria histórica, mejor o peor expresada literariamente por
los QQ.HH. escribas de turno, que son, siempre con encomiable buena voluntad,
los Secretarios de cada Taller.
Por ello, parece esencial
resaltar que el historial de la R.L. Génesis refleja la trayectoria de un pequeño
y tenaz grupo de Hermanos buscadores, comprometidos siempre con el simbolismo
del Rito como vector iniciático y como método de trabajo masónico. De ello dan
fe las más de cuatrocientas planchas elaboradas y debatidas en el Taller, de
septiembre a junio de cada año, durante los cuatro lustros de andadura
cubiertos hasta el presente, bajo la que siempre ha sido su divisa:
“VISITA INTERIORA
TERRAE RECTIFICANDOQUE INVENIES OCCULTUM LAPIDEM”.