Cada día avanzamos un pasito hacia el reconocimiento, hacia ser “imprescindibles” al igual que otras disciplinas de la salud, hacia evitar el intrusismo laboral. Los primeros que lo cometemos somos nosotros desde los Colegios de Logopedas, permitiendo colegiarse a los Maestros de Audición y Lenguaje, de ahí el derecho que tienen a llamarse “LOGOPEDAS” tanto en sus informes como en las puertas de sus aulas, pero dios nos libre decir que nosotros somos ambas cosas, cuándo únicamente somos logopedas y estamos destinados a trabajar en hospitales o clínicas privadas.No es solo “disputa” entre disciplinas, que tampoco entiendo porque cuesta tanto separarlas siendo tan diferentes y derivar a un logopeda privado cuando un niño o adulto realmente lo necesita, sino el desconocimiento social de cuál es nuestro trabajo. Lanzo la pregunta al aire, quien plazca estaría encantada que me respondiera ¿Quién sabe qué es la logopedia y cuál es el trabajo del logopeda? En la Universidad hicimos un experimento con ésta pregunta a personas de a pie, del cual obtuvimos un sinfín de respuestas muy graciosas, pero certeras pocas: “Sí, el de los pies”, “El que hace logotipos”, “¿El que arregla la /RR/no?”. Pues sí, “arreglamos” la /RR/, pero hacemos muchas otras cosas, pues sino nuestro trabajo no abarcaría desde los 0 años (Atención Temprana) hasta los 100 años (Trabajo con Ancianos). En esos rangos de edad hay un montón de alteraciones, enfermedades, problema, etc. que están relacionados con la VOZ, el HABLA, el LENGUAJE, la COMUNICACIÓN, la AUDICIÓN y la DEGLUCIÓN, los cuáles competen al logopeda y posiblemente a otras disciplinas. Somos muy reacios a colaborar con otros profesionales, pero en la mayoría de los casos es clave para obtener un resultado exitoso.Yo, personalmente y desde mi humilde opinión, estoy a favor de colaborar con otras disciplinas, de ahí que en mi centro aparte de estar dos logopedas, cuente con la ayuda de una Psicóloga y una profesora de Música y Movimiento. Me encantaría tener un Terapeuta Ocupacional, un Fisioterapeuta, un Neurólogo, un Foniatra, etc. pero hay que ser realistas, todo no se puede. Externamente también colaboro con una Asociación de personas con Discapacidad, unos Psicólogos en otra localidad y unos Dentistas, trabajo que me parece muy interesante y el cual está más relacionado de lo que imaginamos con la logopedia, pero en muchas ocasiones nos encontramos trabas con determinados ortodoncistas, los cuales creen que nuestro trabajo junto con el suyo no sirve de nada, aunque están muy confundidos.Con éste escrito no pretendo salvar el mundo de la logopedia ni evitar el intrusismo con un chasquido de dedos, lo que quiero es que los padres y familiares de personas que creen o saben que necesitan logopedia se informen, vayan a un centro y pregunten, cojan el teléfono y llamen, porque evitar futuros “problemas” y actuar con tiempo es primordial en nuestro trabajo y eso es algo que cuesta entender. Solemos tener unas frases tipo: “Ya hablará, es muy pequeño aún”, “Yo no veo que tenga ningún problema, son cosas de mi familia”, “Suspende porque es un vago y tiene falta de atención, no hace ni caso”, “Total por no decir bien unos sonidos…ya le saldrán”, “Se traba al hablar y no entiende muy bien algunas cosas”. La información es gratis y salir de dudas tranquilidad.Acude al Logopeda, porque te intentaremos ayudar por todos los medios, y de no ser así, te derivaremos a quien pueda hacerlo.
Logopeda Sonia Márquez ColladoEspecialista en Terapia MiofuncionalNº de colegiada: 09/265