La lucha por la igualdad como arma política: dividiendo la sociedad
Publicado el 07 marzo 2019 por Carlosgu82
Mañana se celebra, nuevamente, otra jornada de reivindicación feminista con el objetivo de denunciar socialmente las desigualdades que sufren, en líneas generales, las mujeres con respecto a los hombres. O eso podría definir la jornada del 8 de marzo. El feminismo, que siempre ha existido, incluso antes de que se inventara el término, creo yo, ha aparecido en escena en los últimos años, gracias, supongo, a la ayuda de las redes sociales, y sobre todo, a que las cosas no mejoran lo suficientemente rápido como para que no haya nada que denunciar.
Llegados aquí, quisiera comentar mi visión del feminismo. A veces siento o percibo, que la buena voluntad de las personas que más implicadas están en el asunto, chocan precisamente con sus acciones. A veces me parece que se entiende que una reivindicación socialmente justa, está por encima de los métodos que se hacen para denunciar la cuestión. Dicho de otro modo, pareciera que no cabe la crítica o la autocrítica. Por poner un ejemplo, creo que en ocasiones el tono de reivindicación tiene algo de naif o ingenuo, como si las buenas frases sirvieran como inicio de algo mayor. No sé, y a lo mejor estoy equivocado, pero poner ese “pero” a los métodos, tengo la sensación de que hacerlo no sería visto cono buenos ojos, o como se dice ahora, no sería políticamente correcto. Por supuesto, a lo mejor soy yo el que está equivocado.
Pero lo que quería decir realmente con este artículo va por otro lado, o casi. En España, la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres, el feminismo, vamos, se ha convertido, por desgracia, en un arma política para atacar al adversario. La izquierda ha querido o no se ha dado cuenta, que su estrecha implicación con el movimiento feminista, lo puede estar perjudicando. La respuesta de la derecha es tomar otra vía, diferente, un tipo de feminismo diferente, que obviamente acabará chocando con la visión de la izquierda. Y lo peor no es eso, lo peor es que la sociedad se puede estar alineando, en estos temas que deberían ser unitarios, hacia un lado o hacia otro (ya se oye mucho eso de “feminazi”). Puede que la izquierda tenga que replantear su estrategia, y puede que la derecha no deba ver “fantasmas” en donde no los hay. Lo que está claro es que si el feminismo acaba formando parte de los programas electorales como armas, se le hará un flaco favor a las mujeres que necesitan un cambio social. Y si el feminismo no consigue atraer a todos los protagonistas sociales y políticos, hacia un objetivo común, sería bueno replantear su estrategia, porque no todo lo que hay al otro lado va a ser un machista anclado en el pasado que no entiende el problema o el mensaje.
Espero que se entienda lo que quiero decir.