Una luciérnaga volaba cada noche y se posaba en lo alto de un pino para que todos los animales nocturnos admiraran la luz que desprendía.
Una noche un búho humildemente se le acercó y le dijo:
_ Veo que tienes mucho orgullo por la luz que tienes.
_ No es que tenga orgullo, es que todos me admiran porque brillo de noche – argumentó la luciérnaga.
_ ¿Y no te has preguntado por qué sólo brillas sólo de noche?_ dijo el búho.
...... .....Ante esta pregunta la luciérnaga se quedó pensativa dudando de la respuesta que podía ofrecer, por eso preguntó:
_ La verdad es que no sé por qué sólo brillo de noche.
_ Pues sólo brillas de noche porque durante el día, cuando el sol brilla en lo alto con todo su esplendor, tú no eres nada.
..... ....Autora: María Abreu
Altivez de ojos, y orgullo de corazón, y pensamientos de impíos, son pecado. (Proverbios 21: 4)