La luna de Ónixon, de Pat Casalà

La luna de ÓnixonPat CasalàASIN: B00941ZOXEFormato: Digital– 358 PágsEditorial: Autopublicado
Argumento
Un colgante con una luz misteriosa, un matrimonio roto hace pocos meses que ahora desea reunirse, un amor que los une más allá del tiempo y el espacio, un mundo donde todo es azul y el tiempo corre distinto al real… Laura es la heredera de La Luna de Ónixon, una media luna añil engarzada en un medallón del mismo tono que la llevará al interior de una gruta donde inicia un viaje plagado de dificultades. Tomás la abandonó hace pocos meses, preso de una pasión extraña hacia otra mujer, pero un día despierta con la sensación de no estar completo sin Laura, va en su búsqueda y descubre que ella ha desaparecido sin dejar rastro… Ambos viven la misma odisea y se encuentran en las noches solitarias, ambos caminan hacia Ónixon…
Estructura, ambientación y estilo narrativo
La novela se divide en tres partes con un total de 53 capítulos de corta duración y un epilogo, todos ellos numerados y algunos con el encabezado del personaje al que se refieren, cambiando de Laura a Tomás.
La historia se desarrolla en una ubicación ficticia junto al océano pacifico y las descripciones son puntuales, ya que focaliza más en los sentimientos de los personajes, sus recuerdos y los diálogos, así como la acción en sí misma. Los escenarios van cambiando en el mismo plano temporal, yendo de un personaje.
La narración está hecha en tercera persona, por un narrador omnisciente que nos permite conocer de primera mano lo que sucede con cada personaje. El estilo es sencillo y fluido, que junto con los diálogos facilita el ritmo de lectura.
Personajes
Laura, es una joven de 28 años que vive en un estado de depresión profunda. Su madre ha muerto, su marido la ha abandonado y la acosa el recuerdo de la desaparición de su abuela María. Cuando recibe las instrucciones para alcanzar su destino, lo hace con una mezcla de escepticismo y curiosidad por venir precisamente de su abuela.
Tomás es el marido de Laura. Se conocen desde niños y siempre ha sentido una fuerte atracción por ella, aunque un día se haya ido sin ser consciente de lo que estaba haciendo. Un día despierta de ese sueño totalmente sorprendido y quiere arreglar sus errores.
Mi opinión
Después de haber leído El secreto de las cuartetas, sabía que esta nueva novela de Pat Casalà me haría pasar un buen rato, con su mezcla de sobrenatural, destino, aventuras y romance. Lo cierto es que lo necesitaba, teniendo en cuenta que llevaba a la vez otro libro en papel que me estaba desesperando con la lentitud a la que avanzaba.
Una de las primeras cosas que se notan al empezar La luna de Ónixon es que, a diferencia de El secreto de las cuartetas, donde todo sucede muy rápido y te mete dentro de la historia de manera muy brusca, aquí todo va un poco más lento. Y eso es de agradecer, porque permite que nos pongamos en antecedentes de la historia de los personajes. Que nos lo vayan contando poco a poco sin tantas prisas.
En lo que si hay muchas similitudes es en la temática. Volvemos a tener una mujer que se encuentra de repente con que debe cumplir un destino que se la ha ocultado hasta entrada en su edad adulta y un hombre al que se siente unida por una fuerza superior a cualquier cosa conocida. Luego el cambio es radical, sobre todo en lo referente a “el destino”. La historia implica una complejidad y una planificación de toda la trama en su conjunto, lo que da una mayor coherencia a lo que estamos leyendo.
También tenemos versos, y enigmas, cosa que siempre ayuda a mantener la atención. Juega con los números: el numero 14 y el color azul tiene una importancia vital dentro de la novela. No es necesario que nos lo maticen en el tercer capítulo, porque la pasar al segundo ya vemos una conexión que se va potenciando a lo largo de las páginas hasta que más o menos entendemos el porqué, casi al final de la historia.
Tengo que reconocer que quizá me han parecido un poco excesivas tantas referencias al número 14 (o al 7 en su defecto). Se matiza demasiadas veces, sobre todo en lo referente a minutos, horas y días. Tal vez una menor referencia no hubiera hecho mal a la historia.
Los personajes que nos presenta son bastante coherentes: ambos con cultura y una posición “social” y poco dados a lo sobrenatural o a las cosas inexplicables. Al menos al comenzar la novela, Laura no se deja llevar demasiado rápido por los sucesos extraños ni los acepta tan alegremente (uno de los puntos negativo que le había encontrado a El secreto de las cuartetas). Las reacciones de los personajes a la situación son bastante creíbles, lo que ayuda que nos metamos más rápido en la historia.
Aquí hay muchos menos diálogos que en El secreto de las cuartetas, y en cierta manera han mejorado bastante, aunque sigue habiendo puntos donde no resultan naturales, como si fueran forzados. En algunos de ellos, me he dado cuenta de que es una falta de puntuación, fácilmente corregible.
Lo que es innegable es que la técnica del capítulo corto y los saltos de personajes te dejan pegado al libro. Tras terminar uno, ya estas pensando en empezar otro para pasar al siguiente y así saber cómo continua la historia. Además, la historia es de lo más amena, al más puro estilo de las aventuras de ciencia ficción y enigmas.
A pesar de ser un género que no cojo demasiado a menudo porque me saturé en su momento, siempre disfruto con este tipo de lecturas, sobre todo si están bien hilvanadas como es el caso. En este caso, las cosas cuadran, aunque al principio creamos que no. Casi llegando al final, entendemos el significado de cada paso, y nos damos cuenta de que no solo es una cuestión de ingenio sino que tiene un trasfondo que analizar.
Un punto que tiene muchas posibilidades de chirriarme, en cualquier novela que lea, es el tema romántico. Según empezamos la historia, ya nos da a entender que tendrá bastante importancia en la historia. También intuimos cosas, e incluso las podemos adivinar antes de que no las cuenten, pero resulta bastante plausible y no entorpece la historia. De hecho, la parte romántica tiene una importancia vital, pero no se convierte en el centro absoluto de la historia, reduciendo páginas de importancia para contarnos sus idilios.
Lo curioso es que esta novela, que se publicó hace poco, fue escrita en 2007, y se nota en algunas partes. Sobre todo cuando hace mención al primer best-seller de Dan Brown, como si se hubiera publicado el año anterior. En este punto creo que sería conveniente especificar el año de la acción (que igual se me ha pasado por algo) o cambiar las referencias del texto porque da una sensación de anacronismo muy rara. Por lo demás, en el grueso de la novela, es indiferente el tiempo en que se desarrolle.
Me ha durado dos días, y me ha sacado del bache lector en el que estaba. Noviembre no ha sido un mes muy afortunado con las lecturas, así que esta novela me ha hecho remontar un poco el ritmo que había caído. Quizá la parte en la que narran la historia de Ónixon se me haya hecho un poco más pesada, pero enseguida me volví a enganchar hasta el final.
También me ha resultado curiosa (para bien) la forma en la que aprovecha todos los vacios de conocimiento en la cadena de la evolución de nuestro planeta para darle la explicación en el contexto de su historia. Se nota una buena documentación sobre las teorías evolucionistas-creacionistas.
El final me ha sorprendido gratamente, y me han resultado muy interesante el giro que da la historia. Si hasta ese momento teníamos misterios y ciencia ficción, en ese punto incorpora un poco de sociología y psicología, que le da una mayor profundidad al contenido de la historia, y también demuestra un “romanticismo” (no en el sentido amoroso de la palabra) muy entrañable.
Mejora con respecto a la novela anteriormente publicada y corrige algunos errores que se han ido mencionando en las críticas. Sigue teniendo algunas erratas de edición, pero no he encontrado demasiados (tal vez uno o dos en total) fallos ortográficos que son los que mas “brillan” a la hora de leer una novela.
En definitiva, si quieres pasar un buen rato recomiendo leer esta novela que te entretendrá y te mantendrá pegado a las páginas. Quizá en algunas parte te resulte predecible, pero se lee en un suspiro y hace pasar un buen rato a pesar de que no seas amante de la fantasía y ciencia ficción.