
Marileidi comparte con niños y jovenes de Jimaní.
Por Luis Herasme13 de noviembre 2025.Marileidy Paulino no solo brilla por su velocidad, sino por la luz humana que irradia a su paso.Nacida en Don Gregorio, Nizao, esta mujer de 29 años de edad, ha demostrado que el verdadero poder de un atleta no se mide por el número de medallas, sino por la humildad con que lleva sus triunfos. Su historia es la de una hija del pueblo que nunca olvidó sus raíces, ni el valor de mirar a los demás con la misma sencillez con que empezó a correr descalza bajo el sol de su comunidad.
Durante una visita a Jimaní, común cabecera de la Provincia Independencia, este 12 de noviembre, Marileidy volvió a confirmar que su grandeza más profunda no está en los estadios del mundo, sino en su forma de conectar con la gente. Llegó donde vive su amigo, el también medallista Franquelo Pérez, orgullo de esa tierra fronteriza, y desde allí se trasladó al pley de la localidad y compartió con jóvenes y niños que la recibieron con admiración y alegría. No fue un acto protocolar, sino un encuentro lleno de humanidad: Marileidy conversó con ellos, los animó a creer en sus sueños y a nunca olvidar de dónde vienen.
En cada palabra, en cada gesto, volvió a derramar su grandeza. Esa grandeza que no nace del brillo de las cámaras, sino de su capacidad de inspirar, de sembrar esperanza en los corazones sencillos.Marileidy Paulino corre con fuerza, pero también con propósito.
Marileidy no solo es una campeona en la pista; es una lección viva de humildad, humanidad y orgullo dominicano. Por cuanto, la luz de su alma le gana a sus pies. Editado en cualquier lugar de la República Dominicana. Contactos: [email protected] [email protected]
