Ayer 27 de enero fue distinto. Los peldaños de la escalinata de la Universidad de La Habana no sintieron los pasos de miles de jóvenes enardecidos que avanzan hacia la Fragua Martiana. Pero el homenaje a José Martí, el más universal de todos los nacidos en esta tierra, en la víspera del aniversario 168 de su natalicio, no quedó en el olvido.