1 Votos obtenidos¡Vótame!¡Vótame!
Editorial Ocho y medio / Colección Espiral
El libro que hoy comentamos está basado en una de esas hipótesis geniales que viene a ponernos en una de esas situaciones de <¿Y si en vez de ser así, hubiera sido…?>
Son hipótesis más o menos verosímiles según los casos. Por ejemplo, la del doble de Moussolini, en varios libros, entre ellos, el último escrito por Umberto Eco, parece bastante convincente. La que se planteaba en la película “Sus ojos se cerraron” relativa a un hipotético doble de Carlos Gardel que fuera el que falleció en el accidente de avión, es disparatada pero muy divertida.
La que plantea Fernando Marías en su guión es ingeniosa y verosímil aunque bastante poco probable.
Nos cuenta la historia de un anciano con la cabeza perdida que se fuga de su residencia. Como están en un pueblo de Granada, va a parar a casa de un vecino que le conoce y se empieza a encargar de él.
Según van pasando los días, una amiga y él empiezan a abrigar la sospecha de que el anciano sea Federico García Lorca.
Poco a poco, van acercando al poeta y dramaturgo a sus creaciones de manera que se van produciendo situaciones violentas en las que el anciano saca todo su miedo, se defiende, se hace daño…
Situaciones en las que es normal que la mujer se enfade con quien le ha tirado una piedra a la cabeza pero también que, como le hace ver, Joaquín –interpretado por Alfredo Landa en la película- se trata de una persona enferma que no hace daño más que por miedo e inconsciencia.
Llega un momento en el que las dudas se deshacen totalmente. Una interpretación de una de las obras cumbres de dramaturgo granadino, “La casa de Bernarda Alba” en la que el poeta se viene arriba pisando los textos a los actores que están trabajando. Se produce el escándalo, la intervención del acomodador para echarles del teatro pero la confirmación de una buena noticia o no. ¿Habría preferido un genio de la creación perder la vida en aquel fusilamiento? ¿O habría preferido seguir vivo sin habla, sin actividad mental y creativa alguna, sin vida afectiva y recluido en un asilo de ancianos y babeando? Mucho me temo que la decisión de alguien valiente y genial como Lorca habría sido la del propio Ché Guevara En todo caso, es una película, son hipótesis disparatadas pero bien escritas y llevadas al cine.
Formalmente, la Colección espiral tiene la peculiaridad de estar encuadernada en espirales como si fueran cuadernos lo que da a los libros un aspecto de cuaderno de trabajo que resulta muy agradable. Al final del texto encontramos unas páginas satinadas con diversas fotografías del rodaje que el lector no debe perderse. Que lo disfruten.
Adolfo Caparrós