Se considera que el hecho fundamental que permitió el paso de la Prehistoria a la Historia, es la invención de la Escritura, dado que la Historia registra y analiza los hechos del pasado, a partir de registros escritos, mientras que la Prehistoria lo hace desde los restos de la forma de vida solamente. Con todo y esto, la escritura no se dio de la noche a la mañana, ni de la misma forma ni en la misma época en el mundo, nisiquiera como un ¡puf! "y la escritura apareció".
Fue en el Neolítico, en que se dio el paso del nomadismo al sedentarismo. Cuando los grupos humanos dejaron de vagar por el mundo cazando y recolectando, para asentarse en una región que consideraban adecuada para subsistir y dedicarse a la agricultura y la ganadería, y no solo la caza y la pesca.
Ya que la agricultura no constituye solo sembrar y cosechar, sino que es toda una ciencia, en la que es necesario tomar en cuenta el clima, el suelo y otros factores determinantes para la buena cosecha; la agricultura permitió la observación de todos aquellos fenómenos que intervienen en ella, y que a su vez permitió que se inventara una forma de registrar todas esas cosas: las estaciones del año, los movimientos de los astros, la datación de los períodos de lluvia, la administración de los campos de cultivo, la ingeniería para mantenerlos y regarlos, etc. Por tal razón, muchos pueblos de la antigüedad consideraron a las divinidades agrícolas como dioses o héroes civilizadores, como lo fueron Osiris en Egipto, Deméter en Grecia y Quetzalcóatl para los mesoamericanos. Mientras los encargados de hacerlos felices estaban encargados también de registrar el calendario o los hechos memorables, es decir, cosas propias de la civilización.
La agricultura permitió el establecimiento de los humanos a lo largo de regiones consideradas fértiles, de ahí que surgieran grandes civilizaciones alrededor de las cuencas de grandes ríos, como Egipto en el Nilo, Mesopotamia entre el Tigris y el Éufrates, centroafricanos alrededor del río Congo o China entre el Yang-Tse y el Hoang-He; o bien en regiones de climas naturalmente óptimos como Mesoamérica o los Andes. Aunque en estas dos últimas regiones se dio mucho después de las civilizaciones de Egipto y Mesopotamia.
Aunque la agricultura puede sembra y cosechar cualquier planta, cuatro plantas fueron destacadas y consideradas sinónimo de alimento: el trigo en Mesopotamia y cuenca mediterránea, el arroz en China, el maíz en Mesoamérica y la papa en los Andes. Del trigo sale el pan, y el pan es símbolo de alimento para muchas culturas, como lo dice el Padrenuestro "danos hoy el pan de cada día", es decir, "danos el alimento".
Pese a que la Revolución industrial hizo que la civilización dejara de lado el protagonismo de la agricultura como actividad económica, de alguna forma permitió la evolución de sus diferentes técnicas para cultivar y arar, al inventar maquinaria para sembrar y cosechar. Por eso las naciones menos industrializadas siguen usando técnicas tradicionales agrícolas, a diferencia de las industrializadas.A pesar de ello, la agricultura, así como la ganadería, tienen un lugar importante como parte de la economía de un país, sea cual sea, pues es através de ella que se obtiene la alimentación de los hombres.