«El amor y la dedicación de una familia
en una novela intimista, entrañable y sincera.»
La maestra y el pintor es la historia de dos generaciones de emigrantes que lo arriesgaron todo, unas veces para ganar y otras para perder; también es el relato de la lucha vital y el empeño de una familia, que convirtió el esfuerzo, el trabajo y el sacrificio en una filosofía para enfrentar los golpes de la vida; y así mismo, es la crónica de cómo el amor puede ser el mejor escudo y refugio ante la adversidad.
Una novela basada en hechos reales que cuenta la relación que durante más de 63 años mantuvieron Inés María Llanos Braña y José Alberto Martínez Alonso, una pareja extraordinaria. Como dice el periodista Pedro Zuazua en el prólogo de La maestra y el pintor, «Inés y Pepe fueron verdad». Existieron y fueron conocidos en Madrid desde la década de los 70 del siglo pasado por ser los propietarios del restaurante cubano Zara, un punto de encuentro de la comunidad cubana afincada en la capital y, también, el lugar de referencia de muchos artistas y famosos y de toda una generación deseosa de libertad que se movía en el mundillo noctámbulo del madrileño barrio de Chueca.
Sí, los personajes de esta historia fueron verdad. También el restaurante que regentaron en Madrid, Zara, un universo en sí mismo, «un espacio reservado para la empatía, el amor, el respeto, la educación y ese valor tan preciado como escaso: la normalidad», en palabras de Zuazua. Y eso es lo que destila la novela, verdad en cada frase, en cada párrafo, en cada página escrita por su autora, Inés M. Llanos, que no es otra que la hija mayor de los protagonistas y actual propietaria del restaurante.
Con un estilo emotivo y detallista, en La maestra y el pintor la autora recoge historias de sus antepasados –empieza el relato hablando de sus bisabuelos y de la dureza de sus vidas «en esa España campesina y pobre de finales del siglo XIX»– para iluminar el viaje de sacrificio y amor de sus padres, Inés y Pepe, desde la Habana revolucionaria hasta el Madrid de mediados de los 60, pasando por Asturias, la tierra de sus ancestros. Un homenaje a la memoria de los héroes cotidianos que, como ellos, supieron sobreponerse a la ferocidad de la vida, a las separaciones, a las injusticias y a la desilusión, y que, a pesar del sufrimiento, buscaron la felicidad y la encontraron.
Con una forma de narrar sencilla, amena y cálida, la autora cuenta la vida de sus padres con el tono justo, sin recrearse en sentimentalismos pero asomándose a la intimidad de la pareja para reflejar el amor y el respeto que siempre fueron señas de identidad de su relación. Para ello ha tenido que investigar y ordenar la información recabada –muchos son los familiares que han ayudado a Inés a recomponer la historia y respondido a sus interminables preguntas–, y dedicar muchos días a escribir un relato que «estuviera a la altura de dos personajes tan especiales. Que pudiera explicar cómo fueron posibles», en palabras de Zuazua.
Un relato que habla de sueños y de esperanzas, de la complejidad de la vida, del valor del corazón, de la revolución que lo cambió todo, de las cosas que se quedaron por el camino y de las que nacieron del dolor de la pérdida, de la tristeza por lo que no pudo ser y de la gratitud por lo recibido. Todo eso y mucho más habita en las páginas de La maestra y el pintor, la primera novela de Inés M. Llanos. Una historia íntima que cuenta con gran detalle la importancia de ese legado.
Con un estilo emotivo y detallista, Inés M. Llanos recoge historias de sus antepasados para iluminar el viaje de sacrificio y amor de sus padres desde la Habana revolucionaria hasta Madrid, pasando por Asturias, la tierra de sus ancestros, en lo que quiere ser un homenaje a la memoria de los héroes cotidianos que, como ellos, supieron sobreponerse a la ferocidad de la vida, a las separaciones, a las injusticias y a la desilusión, y que, a pesar del sufrimiento, buscaron la felicidad y la encontraron.
La maestra y el pintor habla de sueños y de esperanzas, de la complejidad de la vida, del valor del corazón, de la revolución que lo cambió todo, de las cosas que se quedaron por el camino y de las que nacieron del dolor de la pérdida, de la tristeza por lo que no pudo ser y de la gratitud por lo recibido. De la importancia de ese legado.
Lee y disfruta de un fragmento de la novela.
La autora:
Inés M. Llanos nació en La Habana en 1959. Tras el triunfo de la revolución cubana, su familia se trasladó a España, primero a Asturias y luego a Madrid, donde sus padres y tíos fundaron en 1964 el restaurante cubano Zara. Estudió Filología Germánica y trabajó como librera varios años. Desde el 2000 al 2003 estudió Creación Literaria en la Escuela de Letras de Madrid. Desde el 2014 regenta junto a su marido el restaurante Zara, que heredó de sus padres. La maestra y el pintor es su primera novela.
El libro:
La maestra y el pintor ha sido publicado por la Editorial Suma de Letras. Encuadernado en tapa dura con sobrecubierta, tiene 296 páginas.