Bonnet à Pompon es una de esas marcas que cuando las ves tienes el impulso de querer ver más y es que el trabajo bien hecho se refleja en toda su colección.
Alejandra la cabeza pensante de la marca, una madre de tres hijos que se lanza tras muchos años de trabajo para otras marcas muy reconocidas a crear su propia marca, proviene de una familia de empresarios y eso quieras que no se lleva en la sangre.
Hace poco tuve la oportunidad de que me enseñará en directo su colección para el próximo invierno de la que os contaré todo dentro de poquito, pero es que poner ahora jerseys y abrigos me agobia un poco.
Si vivís en Madrid o venís de visita alguna vez no podéis dejar de visitar la flagstore de la marca, una tienda con aires de otra época un suelo de enamorarse, un marco incomparable que hacen de la ropa de la marca algo todavía más especial, una tienda que entras y ya tienes ganas de comprar, esta situada en la calle Lagasca semiesquina con Ortega y Gasset.
Estos trajes de ceremonia principalmente van enfocados a comunión , a mi personalmente los vestidos para las comuniones me gustan sin mucho volumen y sobretodo discreto los trajes de mini novia no me gustan en absoluto, así que esta marca se adapta a la perfección a mis gustos, os voy a enseñar cuales son mis favoritos.
Este modelo me gusta en primer lugar por el largo tobillero que deja lucir los zapatos a la perfección, las mangas afaroladas arriba son muy favorecedoras al igual que el escote en cuadrado bordado, una forma que me recuerda mucho a los tarjes utilizados por Joefina de Beauharnais, mujer de Napoleón Bonaparte.
Este traje con efecto superposición y en tono tierra es perfecto, no le falta ningún detalle.
Este es uno de mis favoritos, ya que ultimamente pienso porque tienen que ser en blanco o crudo los trajes porque no darles un toque de color, esta manga tres cuartos y el efecto de parecer llevar dos vestidos me encanta.
He elegido estas dos versiones algo más clasicas pero con sus toques el de la izquierda con su bajo acabado en ondas y su falda bordada hace de este modelo un traje especial, el de la derecha combina el vainilla y el blanco.
La opción en corto es otra posibilidad, aunque a ellas les hace mucha ilusión llevar un vestido largo, a veces las exigencias del guión hacen que tengan que ir de corto, en mi caso el guión exigía que lleváramos un traje blanco corto esos caprichos que a veces tienen los Colegios.
Y por último el modelo más clásico y sencillo con unas flores en la cintura cambia por completo, a la derecha podéis ver las Pretty Ballerinas que a pesar de parecer la punta muy rígida son realmente confortables.
Y a ti ¿cómo te gusta vestir a las niñas en la comunión? ¿Eres clásica o te gusta darle un toque diferente?