Muchos estudios han afirmado que ser grato y que lo sean contigo mejora la vida. ¿Pero qué pasa cuando sufrimos en algunos momentos de nuestras vidas lo contrario, es decir, cuando somos ingratos o lo son con nosotros?
La ingratitud es uno de los sentimientos más desagradables que puede sentir el ser humano. La persona afectada se siente sola, defraudada y sin fuerzas. Siente como todo su esfuerzo por agradar, avanzar, prosperar, complacer o interesar ha sido en vano nuestra alma sufre.
Pero me he dado cuenta que a muchas personas -en las que me incluyo- les hace más fuertes y más sabias, porque les ayuda a descubrir que no todo lo que le cuentan tiene porque ser bueno y no todas las personas que se te acerquen quieren tu bienestar ni van valorar tu gratitud, esfuerzo o dedicación.
Gracias a la magia de la ingratitud puedes descubrir de primera mano el significado de palabras como: cinismo, corporativismo, soberbia, arrogancia, deshonestidad, hipocresía, doble moral, doble rasero, vulgaridad, humillación, necedad, desengaño, desconfianza, envidia, recelo, indiferencia, adversidad o favoritismo, entre otras. También a distinguir entre la mediocridad y la excelencia o la diferencia entre igualdad y equidad.
Gracias a la magia del la ingratitud también se puede descubrir que en ocasiones las profesiones y el estatus social puntúa más que el esfuerzo de cada uno, como por ejemplo;
en algunos colegios las profesiones de los padres son mucho más importantes que los méritos de los alumnos. O lo que es lo mismo, aprendes que las cosas en la vida a veces se consiguen por el apellido y el peloteo y no por tu valía. Todo tiene un precio.
Gracias a la ingratitud también descubres que no todas las personas que llevan un hábito o un uniforme son buenas o profesionales, y que seguramente estés en el lugar equivocado.
Pero también gracias a la magia de la ingratitud eres capaz de dar un puñetazo encima de la mesa y alegrarte de todo lo que has aprendido , de lo fuerte que te has hecho y de lo que no harás jamás si quieres ser buena persona.
No desistas, el esfuerzo y la gratitud hacia los demás tiene recompensa. Siempre habrá alguien que valore tus conocimientos, esfuerzo y constancia, y te brinde la oportunidad soñada.