Los espejos son elementos decorativos a tener muy en cuenta en interiorismo. El espejo, como parte del mobiliario de una estancia, empezó en el S. XVI, y en el XVII eran uno de los elementos más preciados que poseer; las fábricas venecianas tenían el monopolio ya que fueron los primeros en construir espejos de gran tamaño. Desde entonces, sirven como objeto decorativo y ocupan un lugar destacado en los salones, baños y dormitorios.
Además de proporcionar amplitud e iluminar ambiente, éstos activan las energías positivas según la filosofía del Feng Shui.
Los espejos dan sensación de Espacio. Se puede recurrir a los espejos para hacer que las habitaciones parezcan más grandes. Son nuestros aliados para dispersar la luz y crear sensaciones.
Una idea para hacer con unos espejos: Utilizarlos para crear la sensación de una ventana donde no la haya, o en una estancia sin ventanas…: Utilizando pequeños espejos juntos, conseguimos la misma estética, como si fuera una ventana y además nos beneficiamos de que nos da la sensación de amplitud, nos da más luz y por lo tanto parece una estancia más amplia, brillante y luminosa. Bien varios espejos con un marco, o muchos espejitos juntos, crearíamos esa sensación parecida a la ventana donde no la haya.
Un buen recurso en decoración podría ser utilizar espejos antiguos, o con marcos de madera oscura, en estancias de líneas simples y pocos elementos, donde predomine el color blanco. El contraste entre el blanco y la madera es espectacular.
Algo que también me gusta mucho son las paredes forradas de espejos en su totalidad, multiplican el espacio; pero cuidado, también saturan, como en todo en la vida, hay que ser equilibrados.
Las puertas de armarios cubiertas de espejos son geniales también, así como espejos en los baños que escondan los armarios de almacenaje. Sobretodo en baños pequeños, haremos que parezcan más grandes.
Un saludo y feliz día.