La magia del Belly Dance
Practicada por miles de mujeres alrededor del mundo por los beneficios que conlleva, la danza del vientre combina tradiciones ancestrales con estilos de baile modernos. Es también llamada la danza del desierto o “belly dance” (en lengua inglesa). Sin embargo, su nombre original es “Raqs Sharqui”, el cual significa “danzas del Medio Oriente”. La acepción “belly dance” fue acuñada por los primeros europeos que llegaron al territorio de la actual península arábiga, sorprendidos por la forma en que las mujeres bailaban y movían su cuerpo, en especial el vientre.
La danza del vientre es un baile milenario, muy relacionado a la cultura e historia egipcia. Sus orígenes se remontan a los ritos de fertilidad practicados en Egipto tiempo antes de la época de los faraones. Las mujeres bailaban para ser fértiles y ser bendecidas con descendencia sana. Desde Egipto, distintas versiones de esta danza se esparcieron a lo largo del Mediterráneo, entre los harenes de los sultanes turcos. Las bailarinas eran consideradas sagradas, porque se creía que ellas eran intermediarias entre los hombres y los dioses. Según las creencias egipcias, su baile creaba una conexión directa con las divinidades. Aun hoy, las intérpretes bailan descalzas por dos razones: para estar en contacto con la tierra y beneficiarse de su energía y como un símbolo de sacrificio (debido al riesgo de lastimarse al no usar calzado alguno)
Aunque las bailarinas de la danza del vientre son comúnmente llamadas “odaliscas”, este término es incorrecto. Una odalisca era una esclava sexual en el Antiguo Egipto, mientras que las bailarinas tenían un status superior. Cualquier curioso que fuera atrapado espiando uno de sus bailes, era inmediatamente condenado a muerte.
La danza del vientre alrededor del mundo
Tras la caída de los sultanes, bailarinas de todo el Medio Oriente participaban en competencias en el Casino Opera, un famoso club nocturno de El Cairo. Las mejores se trasladaron a los Estados Unidos y comenzaron a desarrollar nuevos estilos. Incorporando movimientos de otras danzas, dieron vida a originales fusiones.
Actualmente, existen distintos estilos de esta danza, tanto tradicionales como moderno (versión muy difundida por la cantante colombiana Shakira) Una característica distintiva del belly dance es su eclecticismo, uniendo distintas culturas a través del baile. A pesar de sus orígenes ancestrales, puede mezclarse con otras danzas, como el flamenco, bailes árabes e incluso el tango argentino.
Elementos de baile y sus significados
Hay distintos elementos que pueden usarse para interpretar la danza del vientre, y cada uno de ellos tiene un significado particular. La bailarina escoge el elemento dependiendo del tipo de emoción que quiere transmitir a su público. Por ejemplo, la danza con bastones es muy enérgica y representa alegría, mientras que el baile con un sable tiene un carácter sagrado, representando una lucha entre la bailarina y la muerte.
Durante sus rutinas, las bailarinas pueden tocar una especie de castañuelas, llamadas “zaggats” o “chinchines”. Con ellos, se pueden interpretar distintos ritmos siguiendo la música. La bailarina puede usar los zaggats para acompañar sus movimientos o marcar los cambios en la velocidad del baile.
La danza con el velo representa misterio, libertad y seducción. Existe un mito sobre este baile, conocido como “la danza de los siete velos”. Muchos piensan que la bailarina inicia este baile cubierta por siete velos, y que se va quitando uno tras otro mientras baila hasta que queda completamente desnuda. Aunque esta creencia ha surgido del imaginario popular, hay una explicación detrás.
La Biblia presenta la historia de una bailarina llamada Salomé, quien bailó para el rey Herodes en el cumpleaños del soberano. En el Nuevo Testamento, se menciona que ella bailó para Herodes, pero no se especifica qué tipo de danza interpretó. Sin embargo, en 1891, el famoso escritor Oscar Wilde escribió una obra llamada “Salomé”, donde ella es representada danzando con siete velos. Lo más sorprendente es que Wilde tomó esta idea de una historia de la antigua religión Babilónica. Según estas creencias, la diosa Ishtar descendió al inframundo buscando a su esposo. Para atravesar las tinieblas, ella tuvo que dejar una joya o una de sus vestimentas en cada una de las siete puertas que cruzó. En base a esta historia, Oscar Wilde presenta a Salomé desnudando no su cuerpo sino su alma a través de su baile.
Más tarde, Salomé fue representada en diferentes películas y obras de teatro danzando con siete velos, como un símbolo de lujuria y seducción. Sin embargo, aunque este baile puede resultar sumamente erótico e insinuante, no debe ser confundido con un “strip dance”.
Beneficios
La danza del vientre tiene beneficios tanto físicos como psicológicos. Fortalece la columna, desarrolla la flexibilidad y mejora la respiración. También otorga un mejor control muscular. Según los expertos, el belly dance consume hasta 400 calorías por hora, por lo cual es una excelente opción para perder peso y divertirse al mismo tiempo. Como puede ser practicada por mujeres de todas las edades, la danza del vientre es un gran ejercicio para mantenerse en forma. Además, es ideal para las mujeres embarazadas, ya que los movimientos de este baile preparan el cuerpo para el momento del parto.
En cuanto a las ventajas psicológicas, la danza del vientre ayuda a las mujeres a desarrollar su autoestima. Muchas reconocen que se sienten más seguras desde que practican este baile regularmente. Algunas incluso dicen que practicar belly dance las hace sentir más sexis, ya que desarrollan una faceta más seductora de su femineidad. El contacto visual es extremadamente importante en este baile. Las intérpretes pueden hablarle a su público con sus ojos. Mantener una mirada confiada y directa es sin duda un símbolo de autoestima y seguridad.
En conclusión, la danza del vientre es mucho más que sólo un baile. Es una mixtura de diferentes culturas y una forma única de expresión para miles de mujeres. Para todas aquellas que quieren conectarse tanto con su cuerpo como con su alma, belly dance es definitivamente una gran opción. Como dice Shakira, “las caderas no mienten”.