Cuando un niño de 3 años es filmado diariamente por su padre, quién además trabaja en dreamworks; solo puede existir magia.
Tanto el padre como el hijo disfrutan de sus propias aventuras imaginativas, transformando al pequeño en un mini “super heroe” o antiheroe protagonista de múltiples aventuras en su propia casa y en el exterior.
La única duda es quien disfruta mas…