Sorpresas te da la vida. Así se resume el espíritu de este post ya que el contenido proviene de una situación azarosa de esas que suelen sucedernos y nos aportan nuevas experiencias o aprendizajes. Les cuento.
Cuando fui a la feria PuroDiseño me tocó esperar un rato a que llegaran las personas que acreditaban prensa; en esa misma situación estaba un hombre y luego llegó una señora que lejos de someterse a las reglas de la buena educación, se coló redondamente. Lo cierto es que él y yo comenzamos la charla sobre generalidades y al final resultó que compartíamos muchos gustos e intereses. El hombre en cuestión resultó ser Rodolfo Carretero fundador del estudio Rhod Wulf, miembro de Revista DArA - Diseñadores de interior Argentinos Asociados y coordinador de proyectos museográficos; entre otras cosas. En la charla, y sin que mediara mucho preámbulo me regaló la primera publicación del Libro Dara. Todo un gesto y de los que no abundan, verdad?
Una vez en casa me puse a hojearlo y entre las muchas notas de calidad que contiene, una despertó mi interés especialmente. Se trata del retrato de Charlotte Perriand, una genial arquitecta que en 1935 presentó el diseño de una casa de increíble modernidad y perfecta funcionalidad.
Se trata de La mansion au bord de l'eau que en 2013 -80 años después- la firma Louis Vuitton hizo realidad.
Antes de meternos en la belleza de ese diseño de vanguardia, hablemos de Charlotte. Quizás ustedes ya la conozcan, pero confieso que supe de ella a partir de este libro. Perriand logró entrar al estudio de Le Corbusier pese a haber sido rechazada en su primer intento -el genial arquitecto la echó diciendo que allí no se bordaban almohadones, desnudando el prejuicio sobre las mujeres en ese ambiente en los años 20-, y una vez allí puso todo su talento al servicio del diseño. Aunque creó piezas maravillosas, todas fueron firmadas por ella pero también por Le Corbusier; incluso éste llegó a publicar diseños con su nombre que en realidad habían sido obra de la joven.
Una de sus más famosas creaciones, la chaise longue
La casa fue pensada como un lugar de fin de semana para una pareja, tres hijos y dos huéspedes y se trató de "una construcción totalmente modulada, liviana y desmontable. Apeló a la idea de zonificación funcional". La casa se construyó en Miami y el proyecto estuvo a cargo de la firma Louis Vuitton. Lo asombroso fue que no hubo que adaptarla a los materiales o técnicas actuales dado que su modernismo y practicidad hicieron que fuera algo contemporáneo desde su concepción. Perriand era de la idea de buscar "soluciones que se pudieran producir en serie, pero sin abandonar el espíritu artesanal, ese que tiene en cuenta las herramientas, la mano de obra y los materiales".
La construcción se compone de "dos módulos articulados que generan un patio cubierto por un toldo blanco; una invitación a vivir el paisaje, a integrarlo a los interiores".
¿No es maravilloso el resultado? Realmente me parece algo digno de compartir y aunque el proyecto se llevó a cabo hace un tiempo ya, quise darle espacio en el blog porque valoro que se haya rescatado el trabajo de una mujer que en su tiempo no tuvo el crédito merecido y sin embargo, trascendió al prejuicio de la época con su legado en diseño y arquitectura.
¿Qué les pareció? Aguardo sus comentarios como siempre y aprovecho este espacio para agradecerle a Rodolfo la gentileza de regalarme este libro y permitirme conocer a esta genial arquitecta.
Nos leemos, gente. Buen fin de semana:>