Corrupción, Qué país
Se confirma que el exbanquero Blesa se ha suicidado. Un triste precio del desmadre generalizado aplaudido por demasiados que ahora se esconden. Una mala conciencia que estalla por los excesos del poder y por tomar por el pito del sereno al más débil, al que menos dinero tiene, al que finalmente paga suntuosas e insultantes existencias. Desde las preferentes hasta las tarjetas black, todo ha sido un despropósito compartido. Pero no es el único a señalar. Aún quedan muchos Blesas con malas conciencias refunfuñando en su cerebro. Muchos jetas que nos han metido en esta profunda crisis por su avaricia desmedida y descontrolada. Demasiados chóferes oficiales ven a diario esas miradas muertas desde el espejo retrovisor, ese que te obliga a mirar atrás por si acaso.