Corría el año 1936. En España el general Franco había iniciado una guerra civil. La URSS de Stalin mostraba aquí su interes en expandir su influencia por el mundo... y también por el mundo del ajedrez. El comisario de justicia Kirilenko pretendía elevar el ajedrez soviético a lo más alto y su pieza más importante era Mijail Botvinnik. A sus 25 años había conseguido 2 primeros puestos y un 2º en torneos internacionales en Moscú y Leningrado, pero en su 1ª salida al extranjero en Hastings 1934 sólo había sido 5º (3+ 2- 4=) y necesitaba imperiosamente demostrar su valía tanto a sus mentores políticos como a sus colegas. Escribirá: "A mí en cierta manera no se me daba importancia en mi país... Dijeron que yo había podido conseguir algo interesante con un trabajo tenaz, pero que no era apto para hacerlo sobre el tablero".
Entonces llegó una invitación para el fortísimo torneo de Nottingham, donde participarían el campeón mundial Euwe y 3 ex-campeones: Alekhine, Capablanca y Lasker. Botvinnik viajó con 10 días de antelación para aclimatarse, como le había aconsejado paternalmente Lasker en Hastings. Incluso le permitieron llevar a su mujer.
La partida Alekhine - Botvinnik tenía un morbo especial: la vieja Rusia zarista contra la joven soviética. Fué así:
1.e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 g6 6.Ae2 Ag7 7.Cb3 Cc6 8.
Ae3 O-O 9.f4 Ae6 10.g4 d5
Botvinnik había jugado esto en el torneo de Moscú meses antes contra Levenfish, y estaba seguro de que su rival había preparado lo que siguió, que jugó con rapidez, pero Alekhine sostuvo tras finalizar que 10...d5 había sido una sorpresa para él.
11.f5 Ac8 12.exd5 Cb4 13.d6
Aquí Botvinnik sintió el peligro de la idea de Alekhine: si 13...exd6 quedaría debilitada la casilla f6, y tras 14.g5 15.f6 el alfil negro quedaría encerrado. Consideró la solución 14...Axf5 con contrajuego, pero tras 20 minutos de angustiosa reflexión vió la posibilidad de conseguir tablas por jaque perpetuo y prefirió asegurar.
13...Dxd6 14.Ac5! Df4! 15.Tf1 Dxh2 16.Axb4 Cxg4! 17.
Axg4 Dg3+ 18.Tf2 Dg1+ 19.Tf1
"Aquí- escribió Botvinnik- me permití una artimaña de la que luego me arrepentí. Después de 14...Df4 y 16...Cxg4 Alekhine estaba obviamente preocupado. Al no haber previsto este contrajuego, temía haber pasado por alto algo más y no excluía la posibilidad de que yo continuara la batalla. No me privé del placer de hacerle pensar durante 5 minutos para que sintiera lo mismo que yo había sentido cuando él jugó 10.d5".
19...Dg3+ 1/2-1/2
Botvinnik consiguió el primer puesto empatado con Capablanca en este torneo, uno de los más fuertes de la historia. Fué su primer gran éxito fuera de su país y un gran espaldarazo para su carrera.
Ya en su madurez como ajedrecista y como hombre escribió: "Alekhine realizó el sueño de los ajedrecistas rusos y en el año 1927 conquistó el título mundial. A Alekhine como ajedrecista siempre me referiré con una respetable admiración. El comprendió esto, y aunque su carácter era «espinoso», a mí no me lo pareció en mi convivencia con él".