La maldición blanca... Ya es historia.

Nos remontamos a la temporada 2003-04. Ésta fue la última temporada en la que el Real Madrid superó los Octavos de final de la Champions League, y que tantos quebraderos de cabeza le ha dado en los últimos años. En aquel año, el Madrid de los galácticos tenía sobre el papel todas las papeletas para convertirse en campeón, pero un AS Mónaco, rival inesperado, con gente como Squillaci (ex del Sevilla), Giuly (ex del Barça) y Morientes (que estaba cedido por el Real Madrid, precisamente) dieron la campanada y tras un 4-2 en el Santiago Bernabeu en la ida, sucumbieron ante los franceses en el estadio Louis II, partido en el que los blancos se adelantaron con gol de Raúl, pero que luego Giuly y precisamente Morientes se encargaron de remontar, terminando el partido 3-1 y facilitando el pase a Cuartos de un equipo que, posteriormente sería finalista, y que acabaría perdiendo la final ante el FC Oporto de José Mourinho.
La temporada siguiente comenzó el calvario. Tras una 1ª fase en la que sólo cayeron en su debut en el estadio BayArena de Leverkusen, llegaron y les tocó la Juventus, que había sido imbatida en la liguilla, solo cediendo un empate. El Madrid gana 1-0 al club italiano con gol de Helguera, y tenían todo preparado para la vuelta. Los de Luxemburgo y su famoso cuadrado mágico viajaron a Turín y allí se desvaneció cualquier esperanza, en la prórroga, siendo David Trezeguet casi al final y Zalayeta (en la prórriga) los autores de los goles que eliminaron al Real Madrid.
En 2006 la situación continuó siendo gafe. La competición empezó para los blancos en Gerland, estadio en el que el Real Madrid perdió 3-0 con un Juninho Pernambucano en plan estrella. Desde ese encuentro no sumó una derrota hasta el último partido de la primera fase, en el que, ya clasificado, perdió ante el Olympiakos griego. Y luego en Octavos de final se enfrentaron al Arsenal de Wenger, que por aquellos días todavía contaba con Therry Henry, autor del único gol de la eliminatoria, en la ida en el Santiago Bernabeu. El equipo inglés llegó a la final y cayó ante el FC Barcelona.
El 3º intento se dilapidó en Münich. Comenzaban en un grupo frente a Steaua de Bucarest, Ol. Lyon y Dinamo de Kiev, y el único equipo que se les atragantó fue el francés, contra el que consiguieron sacar sólo un punto en la liguilla. Pasaron segundos, y su rival fue el Bayern Münich, que en un grupo contra Inter, Spartak de Moscú y Sporting de Lisboa, acabó lider. La eliminatoria entre bávaros y españoles se decidió por los goles en campo contrario. En el global se reflejaba un 4-4, pero el echo de que el partido del Bernabeu acabara 3-2 y el del Allianz Arena 2-1, favoreció a los germanos, y les dio el pase a Cuartos, donde acabarían cayendo ante el que posteriormente fuera el campeón, el AC Milán.
El año 2008 la pesadilla se traslada a Roma, donde el Real Madrid pierde ambos partidos de la eliminatoria por el mismo resultado 2-1. Era la tercera vez que el club blanco se quedaba con la miel en los labios, y se le resistía ese número mágico del 10º título. Los de la capital veían como su máximo rival en trofeos de Champions se le acercaba, ganando dos, y cómo el Barcelona, su máximo rival en España conseguía su 2º título.
En la 2008/09 los rivales del club blanco en la fase de grupos fueron la Juventus (rememorando grandes partidos de antaño entre ambos), el Zenit de San Petesburgo (una de las últimas sensaciones del fútbol europeo) y el Bate Borisov (el equipo más débil de la competición ese año junto al Zilina). Y el Madrid quedó segundo de grupo, habiendo perdido únicamente los dos enfrentamientos ante el equipo de Delle Alpi. El conocido como "año del chorreo". El Real Madrid salió derrotado de su campo en la ida por el Liverpool con gol del israelí Benayoun casi al final. En la vuelta, el que en ese momento era presidente del club de Chamartín, Boluda, dijo que en Inglaterra ganarían fácil y pasarían la eliminatoria. Y nada más lejos de la realidad, el partido de Anfield terminó con un 4-0 no excento de polémica, pero que no obtuvo discusión alguna.
La pasada temporada podía haber sido pa propicia para conseguir la ansiada 10ª Copa de Europa, pero tampoco pudo ser. Una sola derrota en la 1ª fase, ante el AC Milan y un punto en el otro enfrentamiento entre ambos no les impidieron colocarse como líderes de grupo y pasar casi sin despeinarse la 1ª Fase. Pero en Octavos se cruzaban con el Olympique de Lyon, club al que en las ediciones anteriores no le ganaron en ninguno de los cuatro partidos que disputaron, convirtiéndose los franceses en la bestia negra del club blanco en los últimos años. El Madrid se llevó de Gerland un 1-0 en contra, y en el estadio blanco se adelantó a los seis minutos con gol de Cristiano. Pero Pjanic, en un momento de desconcierto del partido, empató y dio el pase al equipo Lyones.
Pero ayer toda esa maldición se acabó. El Real Madrid de este año es una versión mejorada del anterior, y esta vez el club francés (que no ha tenido un año dulce) no pudo con el club que preside Florentino Pérez. Mourinho, Cristiano, Casillas y compañía supieron vencer claramente en su estadio y dar el pase a la siguiente ronda. Pero eso sí, no sin los correspondientes nervios e inseguridades que traía un empate a uno en la ida.
Así que, ya la maldición de los Octavos del Real Madrid en la Champions terminó, igual que terminó en 2008 la maldición de los Cuartos para la selección española en las competiciones internacionales. Pero, ¿acabará igual esta historia? De momento, mañana es el sorteo.