"La leyenda atribuye una maldición a Tutankamon, según la cual todo
aquel que se atreviera a interrumpir el sueño eterno de ese faraón
moriría por ello. Y, de hecho, hay quien calcula que hasta 30 personas
que directamente o indirectamente estuvieron relacionadas con el
descubrimiento y la apertura en 1920 de la tumba de Tutankamon habrían
perdido la vida prematuramente. Ahora, es al puente de Santiago
Calatrava en Venecia al que se le imputa un efecto maléfico: todas las empresas que participaron en su construcción o han quebrado o están a punto de hacerlo.
En realidad el cuarto puente sobre el Gran Canal de Venecia, obra del
valenciano Santiago Calatrava, es una maldición en sí mismo. Tardó
cinco años en levantarse, en lugar de los dos y medios estimados
inicialmente. Ponerlo en pie costó 11,3 millones de euros, en vez de los
6,7 millones presupuestados inicialmente. Se inauguró el 11 de
septiembre de 2008 de tapadillo, para evitar las manifestaciones de protesta.
Hubo que reformarlo porque no estaba a adaptado a los discapacitados
físicos. Se descubrió que cuando llovía se convertía en una peligrosa
pista de patinaje, por lo que también hubo que intervenir. La vibración
que sufría también hizo necesario actuar al respecto.
Ante esa catastrófico panorama, no es de extrañar que el Tribunal de Cuentas italiano haya decidido reclamar 3,4 millones de euros a Santiago Calatrava y a los responsables técnicos del
proyecto en concepto de daños y perjuicios, ya que el puente esta a su
entender afectado de una "patología crónica" que exige que sea sometido a
una supervisión constante que va mucho más allá de lo que serían las
tareas ordinarias de manutención. Sólo en 2011 el mantenimiento del
puente costó 50.000 euros,
Pero por si todo eso no fuera suficiente como para desatar los
rumores sobre la fatalidad del puente de Calatrava en Venecia, resulta
que hay más. Al parecer, y según publica el 'Corriere della Sera', todas
las compañías que han estado implicadas en la construcción del puente o
han echado el cierre o están a punto de hacerlo. Es el
caso, por ejemplo, de la empresa Lorenzon Techmec System, la firma que
realizó las obras de carpintería del puente y que, justo por
consecuencia de ese trabajo, ha quebrado. Y una suerte parecida habrían
corrido todas las demás firmas relacionadas con el nacimiento del
fatídico puente de Calatrava, bautizado oficialmente como Puente de la
Constitución Con razón a los venecianos nunca les ha gustado ese cuarto
puente sobre el Gran Canal obra del arquitecto valenciano".(Irene Hdez. Velasco. elmundo.es)