Título: La maldición de los MontpensierAutor: Francisco RoblesEditorial: Algaida, 2016Páginas: 400.
Resumen oficial.
La enigmática muerte del escultor Antonio Susillo es el último eslabón de la cadena de maldiciones que sufrió la infanta María Luisa Fernanda de Borbón —hermana de Isabel II— desde que se estableció con su familia en el palacio de San Telmo de Sevilla, convertido en verdadera Corte Chica del reino de España durante una generación.
Su mirada femenina nos adentra en un siglo agitado y tumultuoso, plagado de revueltas, pronunciamientos y conspiraciones a los que algunos casos no fue ajeno su propio esposo, el duque de Montpensier, eterno aspirante al trono. Estas memorias apócrifas desvelan la clave de aquellos acontecimientos sucedidos en el siglo XIX y que sin embargo —como si de otra maldición se tratara— han marcado la historia de España hasta nuestros días.
Impresión personal.
La verdad es que he tenido con la lectura de este libro sentimientos encontrados y he pasado por distintas fases. En un principio, la muerte de Antonio Susillo, escultor sevillano y el misterio en torno a la misma me prometía un libro de intriga alrededor de este suceso que unido a su relación con la familia real parecía que iba a centrar el argumento de la historia. Sin embargo, estos primeros capítulos se me han hecho muy difíciles de leer y de entender. Me he perdido muchas veces durante las primeras cien páginas sin saber qué le pasaba realmente al escultor, qué tenía que ver la Infanta Luisa Fernanda y otra serie de personajes que iban sucediéndose en intervalos cortos, unas veces contando la historia en primera persona y otras en tercera. En mi opinión, en estas páginas iniciales la manera de escribir del autor me ha dificultado mucho la comprensión de lo que leía y hasta el final no he conseguido relacionar la muerte del escultor con la historia de esa parte de la familia real. Francisco Robles escribe con un lenguaje muy rico y detallado, yo diría que excesivamente "rococó" y eso a mi, personalmente, me ha hecho perderme en muchas ocasiones y otras veces he estado tan totalmente perdida que he seguido leyendo con la esperanza de que más adelante hallaría la explicación. Por suerte, a medida que avanzas la lectura se me ha hecho más ágil y más comprensible y he podido disfrutar de una parte de la historia de España que nunca se nos cuenta.
Habitualmente en los libros de historia y en las novelas de ficción histórica se nos dan a conocer los hechos más importantes que afectan a los que detentan el poder: reyes, presidentes de gobierno, golpistas, etc. Francisco Robles nos trae en esta ocasión la visión de los acontecimientos desde el punto de vista de los que en la realeza son los "segundones" de las familias reales ¿qué pasa con ellos desde su más tierna infancia? ¿qué hay de su futuro? ¿quien mueve los hilos de sus vidas? ¿cómo se los utiliza para sellar pactos de estado? El autor nos cuenta la historia desde la vivencia de la hermana de Isabel II, Mª Luisa Fernanda de Borbón, un personaje histórico del que yo no sabía absolutamente nada, incluyendo con ello a su marido, el duque de Montpensier y a sus hijos, incluyendo a la fallecida Reina de España María de las Mercedes, esa a la que tanto lloró Alfonso XII por las Calles de Madrid, según la canción.
Glorieta de Bécquer en el Parque Mª Luisa
Y la verdad es que esta historia contada en primera persona por Luisa Fernanda en sus últimos años, esos años en los que la mente se vuelve más lúcida para el pasado más remoto que el reciente, me ha gustado mucho. Una historia llena de intrigas, de traiciones, de juegos políticos donde se utiliza a todo el que puede ser utilizado para conseguir el poder, de muertes infantiles de la realeza (siete hijos de nueve) que acaban convenciendo a la propia Infanta de España de que en su casa de San Telmo existe una maldición que no sólo alcanza a su familia sino a todos los que se relacionan con ella como el escultor Susillo o el mismo Bécquer, el poeta. El libro nos refleja el importante papel que jugaron en aquellos años de mediados y finales del siglo XIX los duques de Montpensier, desterrados en Sevilla por la reina Isabel II, por el miedo a las intrigas urdidas permanentemente por Antonio de Orleans, duque de Montpensier y cuñado suyo, y el cariño que el propio pueblo tenía a su hermana Luisa Fernanda por su piedad y la caridad demostrada con la gente del pueblo. En Sevilla, los duques acaban montando lo que se llamó la Corte Chica frente a la corte real que se ubicaba en Madrid de la mano de Isabel, una Corte que tardó poco tiempo en verse abocada a la supresión mediante la Revolución Gloriosa (la Gorda) de 1868. Engaños e intrigas familiares, militares con ansia de poder como Prim y Serrano, gobiernos extranjeros posicionándose de uno u otro lado para conseguir el poder de un pueblo ingobernable y en el medio, casi de espectadora, una Infanta que va viendo como cada uno de sus hijos van muriendo de diferentes enfermedades.En conclusión, a pesar de que me ha parecida compleja su lectura, lo cierto es que al final el balance es positivo porque he aprendido mucho de esta parte de la historia que suele quedar escondida; mucho de la ciudad de Sevilla y de su Palacio de San Telmo y de otra serie de monumentos que te pasan desapercibidos cuando paseas por sus calles.