Maduro juega sus últimas bazas electoralistas y asegura que caerá una maldición sobre aquellos que no lo voten
VENEZUELA.-La carrera electoral hacia la presidencia de Venezuela empieza a cobrar tintes apocalípticos. Las últimas encuestas realizadas señalan que el candidato Henriqe Capriles habría repuntado en los últimos días más de 10 puntos en intención de voto. Ante este gran repunte del candidato oficialista, su rival, Nicolás Maduro, el Presidente encargado de Venezuela evocó la maldición de Maracapana, una antigua leyenda indígena, que caería sobre los que voten por la oposición en las elecciones del 14 de abril. Nicolás Maduro aseguró que tiene conocimiento que al país ingresó un grupo de mercenarios procedentes de Centroamérica con tres misiones claras. Cometer delitos horrendos que sorprendan a la población, sabotear el sistema eléctrico y atentar contra su vida. En un mitin que ofreció el candidato oficialista en la ciudad de San Félix, estado Bolívar, aseguró que ya el canciller Elías Jaua se habría reunido con funcionarios de Centroamérica, quienes informaron sobre los posibles vínculos de este grupo de terroristas con algunas personas ligadas al candidato de la Unidad Democrática, Henrique Capriles Radonski. Maduro aseguró que están buscando a este grupo que intenta crear un ambiente de zozobra durante la campaña y aseguró que él no está acusando directamente a Capriles, sino a algunos de sus allegados. “Me quieren matar, porque saben que no me pueden ganar unas elecciones. Detrás de esto está la manos de Roger Noriega y Otto Reich. Está la derecha salvadoreña que han mandado unos sicarios para asesinarme. No me voy a dejar matar”. Durante su intervención Maduro volvió a acusar a su oponente Henrique Capriles de ser un burgués que odia al pueblo; insistiendo que él si es el pueblo, un hombre de a pie y que fue preparado por su padre, Hugo Chávez para gobernar. “Yo no sabía, pero él me estaba preparando para esto”. Narró cómo fue designado por Chávez para ser constituyente, luego para presidir la Asamblea Nacional, y de allí lo nombró Canciller donde, según afirmó, logró importantes convenios internacionales como los firmados con China o Rusia. En su intervención Maduro recalcó varias veces su posición de obrero, por lo que en repetidas oportunidades hizo mención de los sindicatos de las empresas básicas. “Soy el obrero que él dejo para poder estar al frente de la revolución. El burguesito es el candidato antichavista. Que odió a Chávez toda la vida, y aún lo odia. No respetó ni el momento en que lo estaban velando. No respeto ese momento sagrado”.