Tú, maldita entre las malditas,
Invento esquizofrénico,
un mal arsénico
de muerte jamás escrita
Guerras, torturas, mutilaciones…
Vidas minadas
Siempre justificadas
En tu imaginario nombre
Toda sangre por ti derramada
Va diluyendo todo derecho y dignidad
A su paso con asombrosa brutalidad,
convirtiendo todo en letra mojada.
Maldita seas por el nuevo holocausto,
Aunque culparte a ti no es justo,
sino a quienes te “crearon “
perdón…, te “creamos”.
Quiero ir al “otro” lado
Y descubrir que ya no hay “otros”,
Que “uno” somos todos
Al fin, hermanos
El día en el que no luchemos
por la dignidad, derechos, riqueza de los de un solo lado,
A costa de robársela al otro lado colonizado;
el día que de nuestra mente la línea desanclemos.
Nuestra frontera interior
Es de todas ellas la mayor