– Marina Muñoz Cervera –
Una mala nutrición conduce al menoscabo de nuestro funcionamiento orgánico.
La malnutrición es una consecuencia directa de la forma en que nos alimentamos. Una alimentación excesiva, en base alimentos muy calóricos y desequilibrados en nutrientes, conduce a sobrepeso y obesidad, entre otros problemas de salud graves; mientras que la carencia de alimentos, ya sea por problemas de origen psicológico (anorexia nerviosa) y/o sociales (pobreza extrema), conduce a desnutrición y, en casos graves, a emaciación (delgadez extrema).
Tanto en un extremo (obesidad), como en el otro (delgadez extrema) existe el riesgo de muerte por malnutrición.
La OMS publicó, en agosto de 2017, 10 datos sobre nutrición, en los que se plantean los riesgos que supone una mala nutrición desde las fases más tempranas de la vida.
El impacto de la malnutrición en un país como Estados Unidos supone un gasto global de 3,5 billones de dólares al año (dato publicado por la OMS en diciembre 2016).
Los datos y cifras sobre Nutrición de la OMS (2017).
Mientras que la desnutrición, incluyendo la carencia de vitaminas y minerales, es responsable de un tercio de las muertes infantiles y afecta a la productividad durante toda la vida, las tasas crecientes de sobrepeso y obesidad están asociadas a un aumento del padecimiento de enfermedades crónicas. Siendo el resultado de lo anterior la doble carga de la malnutrición.
La emaciación y el edema bilateral son formas graves de malnutrición originadas por una carencia aguda de alimentos y agravados por la enfermedad.
Los 10 datos de la OMS son los siguientes:
1.- La malnutrición aumenta la morbilidad y muertes prematuras de madres y niños.
2.- Un indicador clave de la malnutrición crónica es el retraso del crecimiento.
3.- Cada año fallecen alrededor de 1,5 millones de niños por emaciación.
4.- La carencia de vitaminas y minerales sigue siendo prevalente en todo el mundo.
5.- La desnutrición durante el embarazo puede tener consecuencias.
6.- El aumento de las tasas de lactancia materna podría prevenir 823.000 muertes de niños menor de 5 años.
7.- La nutrición es esencial para evitar la anemia entre los adolescentes.
8.- Unos 41 millones de niños menores de 5 años tienen sobrepeso.
9.- La información sobre la nutrición es esencial para determinar las zonas que necesitan mayor atención.
10.- Se están aplicando políticas e intervenciones para salvar vidas.
Una persona bien nutrida que practica ejercicio de forma regular es un persona sana, mientras que una persona que no cuida su alimentación de una forma saludable y tiene tendencia al sedentarismo, está abocada de forma inexorable al padecimiento de multitud de enfermedades como diabetes, hipertensión arterial, accidentes cardiovasculares, dislipidemias, alergias, cáncer, infartos, piedras en el riñón, problemas de vesícula biliar diversos, entre otros muchos procesos.
Una alimentación que no incluya la cantidad necesaria de vitaminas y minerales es un riesgo para la salud. Las carencias de vitamina A, zinc, hierro y yodo constituyen un problema importante de salud pública en la actualidad.
En el mundo hay cerca de 155 millones de niños con malnutrición crónica por escasez de alimentos, siendo los países más afectados Asia y África, mientras 41 millones de niños tienen sobrepeso. En ambos casos, la malnutrición va a afectar a sus vidas, salud y progreso presente y futuro.
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Fuente:
Organización Mundial de la Salud. OMS. “10 datos sobre la nutrición”. Agosto 2017.
Imagen:
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