Revista En Femenino
1911-2010
“He estado en el infierno y he vuelto” escribía Louise Bourgeois, una de las mayores artistas de la historia del arte. Y le creemos, no hay más que ver sus trabajos emotivos, complejos, retadores, siempre vinculados con la teoría y práctica psicoanalíticas.
Precisamente esta Mujer, que hizo terapia durante más de treinta años, alimentó el acto creativo con los traumas, tristezas y torturas de su inconsciente. A su manera exorcizó demonios personales y logró canalizar los sentimientos negativos para sobrevivir, quizás por eso aseguraba que “El arte es garantía de cordura”.
La gigantesca “Maman” de bronce, hierro y mármol es un diálogo mudo entre Louise y la autora de sus días. Al parecer, ambas fueron víctimas del padre de Louise, tiránico mujeriego de temperamento explosivo que solía burlarse de ellas en público.
Esa “Madre” paciente y diligente, que toleraba infidelidades y "adoraba las alfombras limpias, los parqués brillantes y el servicio doméstico” no alcanzó a conocer la obra que su hija le dedicó. Falleció en 1932 y su muerte impulsó a Louise a estudiar arte, a redimensionar el amor, ¿a perdonar?
“No olvido ni perdono, es el lema del que se alimenta mi obra”
En todo caso, la genial escultora teje junto a su “Mamá” complejas emociones ante nuestros ojos. Por un momento esa araña amenazante parece querer abrazarnos, con cariño maternal, por supuesto.
Fuentes:
. “Louise Bourgeois: el retorno de lo reprimido” Fundación Proa. Louise Bourgeois' Spider: the architecture of art-writing - Mieke Bal
. Wikipedia (enlaces en texto)
. Imágenes propias.
. Imagen Louise Bourgeois internet.