Erase una vez una actriz llamada Evangeline Lilly que estaba en casa tranquilamente pasando la tarde. Sonó el teléfono y su agente le gritó ¡llegas tarde a la presentación de tu libro de cuentos! así que la pobre Evangeline se puso una chaquetilla, se caló un sombrero y, como no encontraba los pantalones, se amarró un mantel a la cintura y salió corriendo de casa....
Por el camino, parada en algún semáforo, aprovechó además para retocarse el maquillaje.
Yo no se si esa es realmente la historia, pero viendo el look de Evangeline ¿no creéis que puede ser verdad? Lo que está claro es que la actriz de Lost ha perdido el teléfono de su estilista.
No se que os parece la elección de estilismo, pero personalmente no se como alguien se atreve a salir de esa guisa a la calle. ¿Os habéis fijado en las medias de rejilla hasta media pierna y los botines? ¡Es que no hay por donde cogerla!
Hasta aquí nuestra mamarrachada de la semana. Pero antes de dejaros para que comentéis (no os vayáis sin hacerlo) os quiero dar un consejo muy útil si vais de sarao y que Jessica White ya conoce muy bien: Hagas lo que hagas ¡ponte bragas!