( III.3) SIMBOLOGÍA TERAMÓRFICA
Es símbolo de poder y supremacía. Mano y manifestación tienen la misma raíz, siendo lo manifestado lo que puede asirse con la mano. Si es la mano de Dios, añade el sentido de la manifestación de Dios en la totalidad de su poder (Iglesia de San Pau de Camp, Barcelona y la de San Martín, Segovia).
La mano saliendo de nubes, simboliza el Cielo. Los tres dedos de la mano de Dios, hablan de su poder ordenador sobre el mundo (Iglesia de San Pedro de la Rúa, Estella, Navarra).
Dios, el poder que crea todo lo que existe, el que guía y salva, la que sana, la que bendice. En el arte románico la mano caracterizará la manifestación divina y la voz de la que apela como testigo de contrato o alianza.
Y también la que castiga y machaca al enemigo, según utilice la derecha o su izquierda. Adán es izado y asido por su muñeca izquierda en la pintura mural de la Veracruz de Maderuelo, pero para ello, el Creador utiliza su sinistra, en lugar de la diestra, lo cual, puede darnos mucho que pensar sobre los diferentes planos conceptuales atribuidos a la acción que realiza.
Otra inédita imagen es la correspondiente a las pinturas murales de la Sinagoga de Dura-Europos (Siria). En esta secuencia novedosa y peculiar, aparecen dibujadas en acción ambas manos de Dios. Con la derecha -que se repite hasta tres veces-, ayuda y protege, a la vez que con su izquierda –dibuja una sola vez-, causa destrucción y muerte. ("El Señor secará el mar de Egipto, alzará su mano contra el Eúfrates. Y con todo, su ira no se aplaca, su mano sigue amenazante" (Isaías, 9,11,16.20).
Sección para "Curiosón" del grupo "Salud y Románico".