La mano izquierda de Dios ~ Paul Hoffman

   

► Título: La mano izquierda de Dios
► Título original: The Left Hand of God
► Autor: Paul Hoffman
► Serie: --- #1 (de 3)
► Publicación: Enero 2010
► Editorial: La esfera de los libros
► Páginas: 404
► Precio: 22’50 €

«Escuchad: el Santuario de los Redentores en Peña Shotover se llama así por una cochina mentira, pues por allí redención hay poca, y santuario aún menos».

El Santuario de los Redentores es un lugar enorme y desolado, un lugar sin alegría ni esperanza. La mayoría de los muchachos que lo habitan entraron en él siendo sólo unos niños y han crecido sometidos al régimen brutal de los redentores que utilizan su violencia y su crueldad para obligarles a servir a la única fe verdadera. En uno de los pasillos que se abren en medio de los desolados vericuetos del santuario, hay un niño. Debe de tener unos catorce o quince años. Hace mucho tiempo que olvidó cuál era su verdadero nombre. Ahora todo el mundo le llama Thomas Cale. Es un muchacho extraño y misterioso, encantador pero malicioso y tremendamente violento. Está tan acostumbrado a la crueldad que parece inmune a ella. Sin embargo, muy pronto abrirá la puerta equivocada en el momento equivocado y, tras ella, descubrirá la belleza más sublime y la verdad más despiadada. Su única opción es huir, pero ¿podrá Cale burlar la vigilancia de los redentores y abandonar el Santuario? ¿Logrará escalar sus muros impenetrables, atravesar las inhóspitas tierras del Malpaís y llegar a la mítica ciudad de Menfis, gobernada por los Materazzi? Más aún, de lograrlo, ¿podrá escapar a los tentáculos de los redentores? Porque los redentores no quieren dejar escapar a Cale a ningún precio... no por el secreto que ha descubierto, sino por uno mucho más aterrador que posee sin saberlo.

Bienvenidos al Santuario de los Redentores, un inmenso y olvidado lugar situado más allá del Malpaís. En él encontraréis a los Redentores, estrictos hombres de Dios que, dentro de las murallas del Santuario, se encargan de entrenar niños para convertirlos en guerreros. Arrancados de sus familias desde muy pequeños, son obligados a trabajar sin pausa. No se les permite tener amigos entre los demás acólitos, posesiones, salir del recinto ni levantarle la voz a los monjes; si alguien rompe las reglas establecidas, el castigo es la muerte. Todos los niños que entran en el Santuario están condenados a una vida de crueldad, hambre, violencia y sumisión.

Thomas Cale es uno de esos niños… aunque es diferente a los demás. Reservado, inteligente, violento, misterioso y arrogante, a sus catorce años se ha convertido en la diana principal para la crueldad de los Redentores.

Un día como otro cualquiera, Cale abrirá la puerta equivocada en el momento equivocado y no tendrá más remedio que huir si quiere seguir con vida. Junto a Kleist, Riba y Henri el Impreciso, hará todo lo posible por evadir la vigilancia de los Redentores para salir del Santuario y cruzar el Malpaís para llegar a la ciudad de Menfis, el único sitio en el que cree que estará a salvo.

¿Será tan sencillo escapar de los Redentores?
¿Se puede huir del destino?

En La mano izquierda de Dios he encontrado una fascinante historia de fantasía cargada de secretos, traiciones, luchas, críticas, intrigas, oscuridad, amistad y amor. Y aunque hay alguna que otra incoherencia, queda compensado por la maravillosa narración del autor y la forma en que nos sorprende y engancha con esas 400 páginas tan impredecibles.

Cale es un protagonista que me ha gustado mucho: con sus momentos de héroe y anti-héroe, es un joven frío que ha nacido para matar, un asesino peligroso y letal que  ha crecido rodeado de miseria y violencia pero, aún así, no posee la crueldad de los Redentores. No sabremos con seguridad quién es, ni siquiera él lo sabe, pero querremos conocer su historia a fondo.

Además, la novela cuenta con un magnífico reparto de secundarios masculinos cuyas personalidades son un gran puntazo para la historia: Kleist, Henri el Impreciso, Bosco, Vipond,… y, sobretodo, IdrisPukke; sin duda alguna, mi secundario preferido, un personaje que me ha encantado y me ha parecido imprescindible.

— La soledad es algo maravilloso, Cale, por dos motivos: primero, porque le permite a un hombre estar consigo mismo; y segundo, porque le libra de estar con los demás.

Lamentablemente, el autor no ha conseguido lo mismo con los personajes femeninos: ellas son muy planas, a penas está esbozadas, y están taaaan desaprovechadas que he llegado a la conclusión de que no son más que una molestia. Algunas de ellas son verdaderamente in-so-por-ta-bles.

La otra pega que he encontrado es la imprecisión geográfica que hay en toda la obra: se mencionan muchos lugares, a veces de forma muy vaga, cosa que hace difícil situarse en el mundo creado por Hoffman. Tal vez le haría falta un mapa, ya que perderse es facilísimo.

Pero a pesar de ese par de cosas que no me han convencido y el hecho de que hayan varias escenas cargadas de crueldad, me ha parecido un gran comienzo para esta trilogía que dará mucho que hablar, sobretodo por ESE final que me dejó con muchísimas ganas de leer el siguiente :3

Una historia bastante oscura con todos los ingredientes necesarios para conseguir un buen libro: acción, intriga, amistad, amor, humanidad, personajes con dobles intenciones, un ritmo frenético acompañado por una trama impredecible, una buena narración y un final que te deja con la boca abierta y ganas de más, mucho más. 

Con la colaboración de: Popular Libros