Año 2002
Duración 92 min.
País Estados Unidos
Director Simon Wells
Guión John Logan (Novela: H.G. Wells)
Música Klaus Badelt
Fotografía Donald M. McAlpine
Reparto Guy Pearce, Samantha Mumba, Jeremy Irons, Orlando Jones, Mark Addy, Sienna Guillory, Phyllida Law, Omero Mumba
Productora Warner Bros. Pictures / Dreamworks
Aquí está la maquina dichosa. Eso si, con su sillón bien tapizado. En los 80 hubiera ido forrado de escay.
Alexander Hartdegen es un científico que vive en 1899 y entre clase y clase tiene tiempo pa' echarse una novieta -mu mona ella- y en eso que una noche quedan en un parque al lao de un LIDL, pero no para hacer botellón, sino porque a él le mola la chati más que los Helloween y le propone casorio.Ella tan contenta le dice que si, que le quiere echar el lazo, y en eso que van tan contentos recién prometidos cuando aparece un chorizaco con una pistola y que si te robo que si no te robo, la cosa se lía y le acaba descerrajando un tiro a la susodicha, con lo que el científico entra en una depresión y se vuelve un zarrias. Ni se lava, ni se peina, si se echa Sanex en la sobaquera, sus amigos ya no le llaman pa echar cañas y no contesta a los toques del facebook. Y todo porque se me ha metío en la quijotera que eso lo tiene que arreglar él y no se le ocurre otra cosa que fascarse una máquina del tiempo para volver al día del asesinato.
De verdad, Milagritos, que esta vez vuelvo con los números de la bono loto.
Pero el tío es tan cenizo que pese a lograr no pasar por el parque y evitar al ladrón tiñoso, cuando están tan contentos, aparece un coche de caballos y... zasca!! se la lleva por delante.Él ya, desesperado, no sabe si comprarse un maniquí y hacerle un agujero o apuntarse al Tinder. Al final opta por meterle caña a la máquina del tiempo mientras canta aquello de "y cuanto más aceleroooo" que decía el hijo del Fary. Su objetivo es llegar a una época donde sea factible de algún modo devolver a la vida a la tipa aquella.En ese momento, Alexander supo que esa época no estaba tan mal
En estas, se presenta en 2030, y del susto que se lleva al ver que aún estaban emitiendo Cuéntame se mete en la máquina otra vez y entre las pastis, el orujo y los cigarros de la risa, aparece como recién salido de un after, sin saber ni dónde tiene las orejas con una gente mu rara que habla en un idioma que no comprende...Como fan de los viajes en el tiempo y sus paradojas, ésta película estaba en mi lista desde hacía demasiado tiempo, y una tarde ociosa de esta que de pura perrería no te puedes ni echar la siesta me la puse y pasé una hora y media entretenido con esta adaptación más o menos libre de la obra de H. G. Wells.
La película no pretende ser una película sobre las tribulaciones ni filosofías sobre viajes en el tiempo, sino que se postula más como una película de aventuras pura y dura con el trasfondo de viajes en la cuarta dimensión. Y si se toma como éso, funciona, pero adolece de cierta profundidad que la haga más interesante para otro tipo de público, porque se queda en una película familiar sin ambición, cuando este tema en particular de la ciencia ficción da para tanto.
A punto de empezar a versionar a Bowie
Me gustaba Guy Pearce como actor, pero desde hace un tiempo creo que mis buenas sensaciones se remitían a dos únicas películas: L. A. Confidencial y Memento. Del resto la verdad es que o bien ni le recuerdo o directamente no me gustó su papel/actuación. Aquí es el protagonista absoluto, y la verdad es que ni frío ni calor, ni chicha ni limoná. Eso sí, después de esta película le podían llamar tranquilamente "el quijás" porque tiene los rasgos tan marcados y los pómulos tan hundidos que no es na más que quijá.También aparece un irreconocible Jeremy Irons, que parece una versión "glam" del mismísimo Saruman.
Normalucha que conforme avanza va perdiendo gas y no llega al aprobado. Me ha parecido -salvando las distancias- una especie de Stargate, pero de menor calidad.