Publicación: Barcelona: Roca, 2014
Edición: 1ª ed.
Descripción física: 502 p.; 24 cm.
ISBN: 978-84-9918-761-7
CDU: 821.134.2-31"20"
Signatura: N NOG mar
Precio: 18,90 euros en la Casa del Libro.
LILA PARA LOS AMIGOS
Hace ya casi un año (cómo pasa el tiempo) que os hablé de la presentación de esta novela en Madrid, y por fin le ha llegado el turno para que os cuente mis impresiones sobre ella que, como sospechaba, han sido muy positivas. Y es que desde que conocí, de forma totalmente casual, a Amelia y a su novela Escrita en tu nombre, me enamoré de su prosa y de su forma de contar historias.
Argumento y personajes
La protagonista de esta historia es Lila, que nace en la India y, además de ser niña (con lo que eso conlleva en su país), provoca con su nacimiento la muerte de su madre. Al no haber nacido chico, parece que el destino de Lila está sentenciado, pero su abuela Asha decide quedarse con ella para educarla y criarla; esto no le hace ninguna gracia a la otra abuela de Lila, Neeja, que se enfada tanto que lanza una maldición sobre la niña: nunca será capaz de amar a ningún hombre porque, en el momento en el que lo haga, ese hombre morirá. Pronto descubriremos que Asha es una bruja, y que Lila ha heredado este don de su abuela, como lo indica la marca en forma de media luna plateada que las dos tienen en el vientre.
La época en la que todo esto sucede es aquella en la que en la India todavía están los ingleses, y gracias a esto Lila tiene ocasión de conocer a una familia con la que se encariña muchísimo; es la familia de Noa, una niña de la edad de Lila que está temporalmente en la India junto con sus padres, Fernando y Katherina, y su hermano Gabriel. Fernando está haciendo negocios en el país, por lo que su estancia allí tiene los días contados, y eso es algo que apena mucho a Lila porque le encanta jugar con esa niña extranjera con la que hace tan buenas migas; todo lo contrario que Gabriel, que en algunos momentos parece que odiara a Lila con todas sus ganas.
Cuando ya parece que la separación de Lila y Noa va a ser inminente sucede algo, totalmente inesperado y totalmente devastador, que a los lectores (a mí por lo menos) nos deja sin habla y que hace que las vidas de los protagonistas se pongan patas arriba; no solo la vida de Lila, sino también la de la familia a la que tanto quiere. Las cosas cambiarán de manera radical y Lila acabará abandonando la India para marcharse a vivir a un lugar totalmente distinto: la ciudad de Praga. A raíz de ello iremos conociendo detalles relacionados con esa época: la Segunda Guerra Mundial con todo lo que conllevó en toda Europa, nuestra Guerra Civil, y algo que Amelia nos comentó el día de la presentación: no contaba con ello pero lo descubrió al documentarse para escribir la novela, así que decidió incluirlo; y no es otra cosa que la legación española que se encontraba en Praga en aquellos momentos. A través de sus miembros conoceremos los entresijos diplomáticos que se llevaron a cabo para intentar conseguir desde Checoslovaquia apoyos para el gobierno republicano en España. Y por supuesto, en muchos momentos de la historia, las dotes "brujiles" de Lila serán fundamentales.
Mis impresiones
Como sospechaba, y tratándose de Amelia no me equivoqué, la novela me gustó desde el principio. Me encanta esa facilidad que tiene para transportarnos a los lugares en los que sucede la acción, a los pensamientos y a los sentimientos de los personajes, y desde luego su forma de describirlo todo. Es imposible leer una novela suya y no sentirse inmediatamente inmerso en la historia, ya desde las primeras páginas. No he estado nunca en la India, pero al leer los primeros capítulos, que son los que se desarrollan en ese país, me pareció como si estuviera allí mismo y pudiera ver las cosas a través de los ojos de Lila y del resto de personajes; todo está perfectamente descrito: los lugares, los olores, el clima, el ambiente, el entorno, los colores... Y por supuesto los personajes, como pasa siempre con la autora; recuerdo que lo hemos comentado alguna vez con ella, porque los editores se quejan de que sus novelas son difíciles de encuadrar en un género concreto (de hecho el día de la presentación en Madrid salió el tema del realismo mágico, aunque en mi humilde opinión ese género es otra cosa que no tiene nada que ver con lo que escribe Amelia, independientemente de que en este caso nos encontremos ante un personaje que es una bruja). Y todos sus lectores, al menos aquellos con los que he tenido ocasión de hablar, hemos coincidido siempre en que ella es una escritora (y descritora) de personajes más que de historias. Desde luego las historias también están ahí, pero yo creo que lo que más destacaría de la prosa de Amelia es sin duda el tratamiento de sus personajes.
La primera parte de la novela se puede definir como luminosa, especialmente las descripciones de la India, a pesar de algunas historias muy crudas que se esconden detrás; pero aun así son increíbles las descripciones de las calles, los colores y los olores de las cosas, el ambiente en el mercado... Como decía antes, al leer estos pasajes nos podremos sentir perfectamente como si estuviéramos allí mismo. Las descripciones de la ciudad de Praga, aunque es por supuesto un lugar totalmente diferente a la India, también son absolutamente detalladas hasta lo más mínimo, y además en este caso creo que hace especial ilusión leer una novela en la que reconoces los rincones de la ciudad en la que se desarrollan los hechos. Sin embargo, al ir avanzando en la historia veremos que las cosas se van haciendo más oscuras debido a las circunstancias: por un lado tenemos la Guerra Civil en España; Fernando es muy amigo del embajador español en Praga, ambos son republicanos y buscan apoyos para el gobierno, y además Fernando es judío, con lo cual se le complicarán las cosas a él y a su familia con la llegada del nazismo.
Como pasa siempre con Amelia, sufriremos por los personajes de la novela, reiremos con ellos cuando hay que hacerlo, lo pasaremos mal cuando algo malo les pasa a ellos, nos identificaremos con alguno o con varios de ellos, llegaremos a querer a algunos, y a otros los odiaremos con todas nuestras fuerzas... Son tan reales que nos podemos poner perfectamente en su lugar, aunque no hayamos vivido situaciones tan duras como estas a las que ellos se enfrentan (me aterra pensar, por ejemplo, en la posibilidad de tener que pasar por el calvario de una guerra como fueron las dos guerras mundiales).
El día que estuve en la presentación no había leído aún la novela, así que hubo algunas cosas que se mencionaron y que yo no terminé de captar. Pero ahora que ya conozco la historia, entiendo que hubo gente que dijera que le gustaría que hubiera una continuación; a mí personalmente no me suele gustar esto de las trilogías ni de las sagas, salvo muy raras excepciones. Así que no tengo claro si esperaría una segunda parte de la novela o no; yo creo que los personajes son lo suficientemente independientes como para volar por sí mismos y contarnos otras historias, que no han de ser necesariamente la continuación de esta, ni tener nada que ver con ella aunque en realidad se trate de las mismas personas. Si no recuerdo mal, alguien habló de Mauro, que es otro de los personajes que aparece en la historia aunque no voy a desvelar nada; pero sí tengo que decir que, después de Fernando y Katherina, que me parecieron dos personas de lo más entrañables, me quedaría precisamente con el personaje de Mauro, un hombre bueno, idealista y con un punto de misterio que a mí me encantó.
Igual que me pasó cuando leí Escrita en tu nombre, hubo algún que otro momento en el que Magda, la protagonista, no me llegó a caer mal pero sí le habría soltado algún que otro bofetón; y en este caso no es que la protagonista, Lila, me haya caído mal ni muchísimo menos, que la pobre ya bastante tiene. Pero aunque me ha gustado mucho su evolución a lo largo de la novela, sin duda me quedaría con los tres personajes que he mencionado, que fueron mis favoritos. En cuanto al trasfondo histórico, la novela me ha servido para aprender un montón de detalles que desconocía, y es que siempre tengo la impresión de que en historia estoy bastante pez, a pesar de haberla estudiado durante bastantes años. Pero sí es cierto que después de leer la novela me he quedado con ganas de profundizar en algunas de las cosas que menciona, así que en ese sentido le doy muy buena nota porque conmigo ha conseguido no solo que me interesara la historia de la novela en sí, sino también la historia "de verdad".
Conclusión
Creo que después de todo esto no me queda mucho más que añadir a lo que ya he dicho. Como siempre, Amelia supera con nota prácticamente todo: el uso del lenguaje, la forma de contarnos las cosas, el tratamiento de los diferentes personajes, las descripciones de absolutamente todo... Si aún no os habéis estrenado con Amelia, creo que deberíais darle una oportunidad (sea con la novela que sea, estoy segura de que todas ellas os cautivarán); y si ya la conocéis, seguro que La marca de la luna o cualquiera de sus libros que hayáis tenido ocasión de leer os habrán hecho disfrutar tanto como a mí.
Yo de momento ya tengo esperando su turno tanto La pintora de estrellas como El ángel caído; y es que a estas alturas tengo claro que, escriba lo que escriba, Amelia jamás me decepciona.