Título: La marca de la luna
Autora: Amelia Noguera
Editorial: Roca Editorial
Género: novela, ficción histórica
Páginas: 504
Publicación: 25/9/2014
ISBN: 978-84-9918-761-7
En una aldea de la India, la madre de Lila fallece al traerla al mundo. Su abuela Asha se hace cargo de ella y le evita así su cruel suerte: morir por no ser varón. Pero la vieja Neeja, cegada por el odio ancestral de quienes viven en la oscuridad, la maldice: cualquier hombre al que Lila comience a amar morirá. Asha intenta contrarrestar la maldición de su consuegra: la esperanza vendrá de la mano de un extranjero.Una de las cualidades que me fascina de Amelia Noguera como escritora es su capacidad para contarnos tantas cosas diferentes en una sola novela y sin caer ni en incoherencias ni en digresiones. Todo está bien hilado, todo parece natural, nada resulta forzado, a pesar de (como es el caso) llevarnos desde la India hasta Checoslovaquia o Sevilla o de hablarnos de temas tan variopintos como las tradiciones hindúes y sus usos religiosos, la ambición humana o la diplomacia en tiempos de la Guerra Civil.
La pequeña, con la marca de la luna en el vientre, crecerá aprendiendo los secretos de la magia hasta que, huyendo de la maldición, emprenderá un periplo que la conducirá a Checoslovaquia. Allí, su destino se verá ligado al de algunos de los protagonistas de la Historia reciente de Europa como fueron los integrantes de la Legación española en Praga, centro neurálgico desde donde se movían los hilos de las Diplomacias republicana y rebelde durante la Guerra Civil.
En una insólita combinación de realismo mágico, novela histórica y thriller, esta novela con una trepidante trama encaja con precisión en los acontecimientos históricos del primer tercio del siglo XX.
Pero no solo eso: también mezcla realidad, magia, historia y ficción sin que ninguno de los ingredientes chirríe, consiguiendo un plato único, muy bien medido y donde nada desentona. Nada fácil, creo yo. Pero Amelia lo consigue (y a las pruebas, o mejor dicho, a sus libros, me remito).
En esta ocasión, Noguera nos cuenta la historia de Lila, cuya trayectoria vital conocemos desde el momento en el que nace y que, además, ejerce de narradora de la novela. Creo que la elección de este narrador es un acierto, porque logra que empatices enseguida con Lila, que veas el mundo a través de sus ojos y que sientas lo que ella siente. A pesar de ello, no es una narradora parcial, que sesgue la realidad o que oculte parte de ella. Todo lo contrario. De hecho, a veces he tenido la percepción, mientras leía, de que la novela estaba contada por un narrador omnisciente y en alguna ocasión, incluso, me he preguntado ¿y cómo puede conocer Lila esta conversación?
Lila es un personaje fascinante, en el que se mezclan los prejuicios propios de un país y una clase social pero capaz también de abrirse al mundo y de verlo con los cosmopolitas ojos de quien viaja y conoce lugares y personajes diferentes.
Pero no menos fascinantes son algunos de los personajes que la acompañan en la novela, como su abuela o su madre de adopción. Hay personajes llenos de fuerza y de magia en la novela; personajes muy reales que nos muestran que todos tenemos nuestras debilidades, nuestras deudas, que todos nos equivocamos y que nadie estamos libres de cruzarnos con alguien que nos quiera hacer pagar por esos errores.
Noguera mezcla lugares, culturas, personas e historias en uno de los momentos más convulsos de la Historia universal: la primera mitad del siglo XX. Así, nos lleva desde las luchas de Gandhi al terror nazi, pasando por la Guerra Civil española, aunque vista desde el exterior, enfoque que me ha parecido muy interesante y muy poco tratado en literatura (o por lo menos, no tan explotado como otros). Me ha resultado fascinante el relato de la labor que llevaron a cabo los diplomáticos republicanos durante la guerra, sus esfuerzos para salvar al legítimo gobierno español y las zancadillas a las que tuvieron que hacer frente cuando el poderoso caballero don Dinero se cruzó en sus caminos.
Con tantos frentes abiertos, tantas localizaciones y tanto profundizar en costumbres y ritos (sobre todo hindúes), una se pregunta ¿pero cómo lo ha hecho Noguera? Si suele decirse que la documentación que se realiza es una mínima parte de la que uno muestra en la novela, no quiero ni pensar el trabajo que le ha llevado a la autora completar el dibujo de un mismo tiempo histórico en varios puntos geográficos, con verosimilitud, coherencia y sin que la novela parezca un libro de historia en vez de una obra literaria.
La multitud de escenarios, personajes, países, costumbres, personajes históricos y subtramas se acompaña de una mezcla, en lo literario, de varios géneros que Noguera combina también con acierto. Así, podemos encontrar un toque exótico (con la parte de la trama que transcurre en la India y la cantidad de costumbres, ritos e historias que nos presenta), una buena cantidad de Historia o de recreación o de ficción histórica, una pizquita de novela negra o thriller (también hay muertes, estraperlo, robo de joyas...y por eso la incluyo en la Yincana Criminal, sobre todo porque hay una muerte que sí resulta muy importante para la parte final de la trama), mucho de novela intimista, reflexión sobre la vida y la relaciones humanas, el valor de la familia y la amistad...; su puntito de literatura de viajes y hasta unas gotitas de magia o, podríamos decir, de realismo mágico.
Y hasta su dosis de denuncia, que no podía faltar en los libros de Amelia Noguera. En este caso, la autora pone el acento en la situación de la mujer en determinados países, en los prejuicios raciales, en la sinrazón nazi, en la hipocresía de las relaciones internacionales y en la maldad que pudre a los seres humanos más que algunas maldiciones que logran contrarrestarse.
Así pues, no puedo dejar de recomendar La marca de la luna, una novela escrita con un magnífico pulso, un maravilloso estilo, que mezcla géneros, lugares, temas, pasajes históricos y personajes dispares con gran maestría, que habla del valor de ser uno mismo y la necesidad de encontrarse y creer en sí mismo y, sobre todo, que cuenta una historia tan interesante como deliciosa.
Nos seguimos leyendo.
Agradezco a la editorial el envío de este ejemplar tras el sorteo organizado por Un lector indiscreto.
Incluyo este libro en los siguientes retos:
- Reto Genérico: 24 (1/1 exóticos)/40
- Reto 25 españoles: 24/25
- Reto Autores de la A a la Z: N 14/24