Cada vez que Ronald Kinnon levante su espada en el campo de batalla, se adiestre con sus hombres o haga el amor con una mujer, no podrá ocultar la arca de la vergüenza.
La responsable es la joven señora del clan McKenzie, que ha grabado sus iniciales en el pecho del Higlander luego de derrotarlo en toda regla. Edora sabe que hizo mal al provocarlo, pero ese maldito Kinnon ya había salido demasiadas veces impune de sus fechorías. Decidida a convertirse en líder de su clan tras la muerte de su padre, no tuvo más remedio que enfrentarse a él. Quizás no debería haberlo humillado de aquel modo, marcándolo como si le perteneciera, pero no pudo contenerse. Ahora, la venganza no se hará esperar, y viniendo de uno de los hombres más poderosos y orgullosos de Escocia, Edora sabe que será terrible. El rey también lo sabe, por lo que toma una decisión que enfurecerá a ambos jovenes pero salvará a sus clanes de la destrucción… ¿Será capaz Edora de sacrificarse por los que ama? En el pecho del guerrero ¿palpitará un corazón capaz de amar y perdonar?.
Paperback, 320 pages/Published January 27th 2013 by Vergara/Nota 4
Dos clanes rivales, el clan McKenzie y el clan Kinnon han peleado durante mucho tiempo, demasiada sangre regando la tierra, demasiadas muertes en la memoria de ambos clanes, demasiado odio. Tras la muerte de su padre Edora es nombrada Laird de su clan, cosa que a pesar de no sorprender a su gente, no es lo normal, primero por ser una mujer y segundo porque tiene un hermano, llamado Bernard. Pero su padre conocía a sus dos hijos sobradamente, y en Edora vio al líder que su gente necesitaba, mientras que en su hijo varón, vio algo que no le gustó nada. Tras ser nombrada señora del clan, Bernard se marchó del castillo, con la firme promesa de que regresar para recuperar lo que era suyo por derecho. Durante una incursión de los Kinnon en las tierras que limitan con las de los McKenzie, ambos lairds se enfrentan; Edora contra Ronald. El fruto de ese encontronazo siempre permanecerá grabado en el pecho de Ronald, un “regalo” que no hace más que alimentar las ganas de venganza de este contra los McKenzie. Para ello el lord de los Kinnon urde su venganza que no consiste en otra cosa que en secuestrar a la laird de los Mckenzie y castigarla como merece por lo que le hizo. Pero cuando parecía que estaban en paz, Ronald se niega a liberar a la señora de los McKenzie, él mismo se impide liberarla, sin entender el motivo. Tamy, la bisabuela de Ronald ve algo especial en Edora, algo que puede ser bueno para su bisnieto, por lo que decide intervenir. Broderick, fiel a su señora, intentó negociar con el líder de los Kinnon, pero al no conseguir nada, fue hablar con el rey Alexander III para que pusiera fin al cautiverio de Edora. Lo que en un principio parecía la puerta a la libertad de Edora, se convierte en un “escarmiento” para los señores de los dos clanes, ya que lo que el rey tiene en mente es unir de alguna manera a los dos clanes enfrentados, y que mejor forma que haciendo que el laird del clan Kinnon, contraiga matrimonio con la señora del clan McKenzie. Ambos señores aceptarán el castigo que les impone su rey, o se revelarán contra él. En caso de que lo acepten serán capaces de convivir bajo el mismo techo, pese al odio que siempre estuvo presente en ambos clanes?. Conseguirán desterrar ese odio y dejarse arrastrar por la pasión, o incluso los sentimientos?.
La Marca del Guerrero es una novela que si bien no tiene un argumento innovador, en lo que a las novelas de “clanes y señores highlanders” se refiere, sin embargo ni el ritmo ni el argumento decaen en ningún momento, aunque es cierto que en algunos momentos la trama se “relaja” un poco, pero rápidamente retoma el ritmo. Respecto a los personajes, todos están tienen una personalidad muy definida, ya sean protagonistas o secundarios. Me gustan en particular los personajes de Edora y Tamy, dos mujeres con un carácter fuerte, bien definidas y que en ningún momento necesitan ser “mujeres en apuros” para que la novela tenga fuerza, todo lo contario, ellas hacen que sea mas interesante.
La verdad es que hacía tiempo que un libro no me parecía tan completo y tan ameno a la hora de leerlo, todo un descubrimiento Rowyn Oliver.