Revista Filosofía

La marca Perú y la esquizofrenia nacional: una vez más, remando contra la corriente

Por Zegmed

Como ustedes deben saber, se acaba de lanzar un spot como parte de la campaña de la Marca Perú. Este es el video que ha generado, al menos en mi Facebook, tanta polémica:

Mi opinión es que el video está de la puta madre, honestamente. No soy experto en fotografía ni en producción, pero he visto suficiente como para decir que se trata de un trabajo bien hecho, de gran calidad, con una historia emotiva, con gran tino para el uso de las imágenes, etc. La idea del viaje al pasado, además, es simpática y capta rápido la atención, más allá de que algunos digan que se trata de una suerte de plagio, lo cual me parece un exceso.

Bueno, ¿cuál es mi punto? La razón por la que escribo, dado el variado ramillete de familiares y amigos que tengo, desde comunistas miraflorinos hasta DBA’s de distritos olvidados por el Estado, es la de tratar de dar alguna opinión sobre una polémica que me parece excesiva e innecesaria. Me parece que hay un problema de enfoque. Vayamos por partes, situemos, para empezar, la polémica. Los críticos, normalmente alguna variante del primer bando mencionado, son muy enfáticos en señalar, con diferentes tonos de severidad, que se trata de un grave error. Un muy buen representante de la posición más extrema ha dicho esto:

“Todos veamos este video, en vez de las fotos de los muertos del día de hoy, en Cajamarca, asesinados por el gobierno tratando de imponer un proyecto minero y la destrucción del medio ambiente. (En serio, que lamentable día para lanzar esta cojudez)”.

Una buena amiga sostiene lo siguiente:

“Este es el Perú, acá no pasa nada. Acá somos marca, no somos país. Porque una marca no tiene ciudadanos, sino consumidores. porque no hay discurso, sino publicidad. Porque no hay responsabilidades, sino playas que surfear, montañas que escalar, chelas que tomar, cebiches hasta reventar. Porque en la marca Perú no acaban de matar a peruanos en Celendín. Porque para la marca Perú si vistes chuyo y sonríes al turista eres oro y sino eres un cholo de mierda”.

¿Por qué tanto espíritu beligerante? ¿Por qué un lenguaje tan cargado de violencia ante un comercial aparentemente tan bacán, huevonaaaaaa? Bueno, las razones están bien expresadas dentro del tono fuerte de mis amigos. El Perú no es tan bacán, lector, hay mucha mierda a cada paso, mucho dolor, mucha exclusión y, hace ya algún tiempo, varios muertos por los conflictos sociales, varios de ellos, además, derivados de la falta de sintonía entre los intereses de la población y los del Estado y las empresas que este defiende. En efecto, es trágico ver gente muriendo en protestas sociales. Sin duda es doloroso ver a un gobierno que le da la espalda a la gente que lo llevó al poder. No crean que a mí no me duele. Si se han percatado quienes siguen este blog con alguna frecuencia, hace mucho que no escribo sobre política, a pesar de que, como siempre me dice Daniel, mis posts políticos son siempre los más leidos. ¿Por qué no lo hago? Porque el gobierno del Presidente Humala me tiene muy decepcionado, porque siento que engañó al país y que la excusa de estar siguiendo la hoja de ruta es una farsa tan escandalosa como el modo en que George Clooney y sus muchachos le meten la rata al dueño del casino en Ocean’s Eleven. Los muertos me duelen, me duele el Perú lleno de inequidad y de incongruencias. Es tanta mi decepción y mi pena, pues, que no me provoca escribir sobre política, así de simple.

La marca Perú y la esquizofrenia nacional: una vez más, remando contra la corriente

Siendo todo esto cierto, no obstante, me parece que la reacción de mis amigos no solo es desmesurada sino carente de buen análisis. Parece que en sus mentes no fuese posible contemplar la posibilidad de que el Estado es monstruo inmenso que sirve a muy diferentes fines y que no siempre logra articularlos de modo tan claro. Si a veces nuestros alumnos no logran articular un ensayo de cuatro párrafos, imagínense lo difícil que debe de ser poner en orden a miles de funcionarios, más aún si el Presidente es un tipo con menos talento político que Susy Díaz. No justifico la ineficiencia, solo pongo en su sitio las cosas. En ese contexto, parece que estos amigos perdiesen totalmente de vista a qué se apunta con el comercial. ¿Nos es obvio, aunque sea absurdo explicitarlo, que se trata de un comercial para fomentar el turismo? ¿No es evidente que se trata de un trabajo pensando desde la lógica de vender una marca? Pues yo creo que sí…¿y es tan malo eso? ¿No es una posición absurdamente purista la de pretender que un comercial muestre también toda nuestra mierda? ¿Cuál es la alternativa, entonces? ¿No hacemos ningún comercial, mejor?

¿Qué cree la primera persona citada, que el gobierno planeó lanzar esta “cojudez” justo el día en el que decidió matar (afirmación muy excesiva, además) gente en Cajarmarca? Esas son las cosas no comprendo, una necedad que me me parece exagerada al extremo de perder toda perspectiva de las cosas. Lamentablemente para ciertas personas, no es mi caso, algunas dimensiones de un país, sobre todo visto este desde la perspectiva del turismo, deben manejarse como una marca. Hay que vendernos, pues, sino la gente no viene. Es tan sencillo como eso. Si le dices a un patín que Lima es una ciudad bastante insegura, la gente no va a querer venir. Si le dices a la gente que en tal sitio hay tal o cual calamidad, el que menos prefiere evitar darse una vuelta. Le pasa a cualquier viajero, más aún si tiene familia. Además, señores, no estamos ante cuestiones excluyentes: ¿acaso se ha mentido en el video?, ¿se engaña a alguien con los paisajes, comidas y aventuras del carajo que uno puede experimentar en el Perú? No pues, no se engaña. ¿Se omiten cosas? Fácil, pero en una lógica promocional, ¿tendría algún sentido incluirlas? Ya es otra cosa muy diferente decir que el gobierno promueve con esto una campaña sistemática de olvido de nuestros serios problemas nacionales. Eso se podría discutir, aunque me parece exageradísimo, pero se trata de algo que no quita el valor del comercial en sí mismo.

No estoy diciendo con esto, ni por asomo, que no nos preocupemos por lo que pasa en la patria, lo que digo es que pongamos las cosas en perspectiva para que no pequemos por exceso. El comercial es bueno, muchísima gente, yo creo que la gran mayoría, está muy feliz con él, se pinta a un Perú entrañable, emocionante, hermoso. ¿Ese no es nuestro país? ¡Claro que sí! ¿Hay cosas trágicas y lamentables? También, sin duda las hay y toca esforzarse por erradicarlas de nuestro territorio. El punto radica en evitar esta lógica esquizofrénica que inventa enemigos y fantasmas donde no los hay. Mucho Zizek y poco sentido común, me parece percibir a veces.

Aceptemos que el comercial está muy bien hecho y que cumple de gran modo con sus objetivos. Mantengámonos críticos con el gobierno por su incoherencia y por su falta de compromiso con los sectores menos favorecidos. Indignémonos por nuestros muertos, sí, porque son nuestros aún a la distancia. Todo eso está bien, es necesario y es digno de encomio. Ha de ser, además, una lección para todos aquellos que solo ven el comercial con entusiasmo ciego sin mirar más allá de sus computadoras al país. En efecto, como dijo la amiga citada, más de una persona calificará de resentido, de aguafiestas o de “cholo de mierda” a aquel que no esté tan feliz con el comercial, no lo dudo. Pero esa es la peor gente, la encerrada en la lógica garciesca del perro del hortelano, con esa gente no se puede debatir porque no nos quiere escuchar; no obstante, hay gente que siente un entusiasmo genuino sin ser representante del ala dura del pensamiento del segundo Alan. A ellos hay que ofrecerles una posición crítica, pero no visceral. No caigamos en posiciones maniqueas según las cuales todo es malo o bueno, en amagos esquizofrénicos que postulan enemigos inexistentes. Hagamos patria con sentido crítico, pero también con sentido común. El mejor ejemplo de esto que les digo lo encontré en un gran amigo que, además, la vida me presentó teniendo a este blog como pretexto. Les dejo su comentario del comercial para que vean a qué me refiero:

“Lo que sea que necesites hoy está en Perú”. Frase con la que hoy se lanzó la Campaña Internacional de Marca Perú. Y es cierto que tenemos muchas razones para estar orgullosos de nuestro país: Y hay mucho por descubrir y mucho por dar a conocer. Pero todavía hay violencia, como la que se vivió hoy en Cajamarca o como la que se expresa a través de palabras incluso de afamados escritores como Bryce Echenique. Y todavía hay desigualdad e injusticia. Que el valor de lo nuestro no nos produzca ceguera, que reconozcamos que todos tenemos todavía mucho por hacer para que el Perú sea un lugar donde todos, limeños y no limeños, citadinos y campesinos, pobres y ricos, todos podamos convivir en paz.

Ojalá esto ayude a poner un poco de prudencia en el juicio sobre esta campaña. Un abrazo y que llueva la crítica.


Volver a la Portada de Logo Paperblog