Te seguimos contando cómo es el recorrido de la Marcha de Peña Cabarga, a celebrarse el próximo día 11 de mayo, y ahora nos centramos en el puerto más alto del día, el Caracol.
Este puerto es bastante largo por la vertiente que se sube, más de veinte kilómetros, aunque solamente los ocho últimos pueden considerarse realmente como puerto de montaña. Antes tendrás una sucesión de repechos de más o menos entidad y terreno ascendente, en algunos casos con rampas de hasta tres kilómetros, en los que nuevamente la elección de tu ritmo y de los desarrollos será fundamental para que no encuentres a faltar gramos de fuerza al final.
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En este cruce podemos ir al Caracol o a Lunada
La parte alta del puerto es la más espectacular, por un terreno totalmente abierto que deja vistas impresionantes y que no está protegido en casi ningún momento del sol, así que cuídate bien si el día amanece caluroso, porque la zona es un auténtico horno…y sí, en Cantabria no siempre llueve. La subida se mantiene en torno al siete-ocho por ciento en este trama, haciéndose bastante dura, y beneficiándose tan sólo de la magnífica carretera por la que irás subiendo. Al fin la visión de una peña en forma de Caracol que da nombre al puerto (hace años se le llamaba como el Collado de las Mazas o el Campillo) te indicará que te acercas a la cima de un puerto ya muy conocido en ciclismo profesional donde, por ejemplo, el mismo Valverde perdió todas sus opciones en la Vuelta a España de 2008.
El descenso es rapidísimo, por carretera en perfecto estado, ancha y con gran visibilidad…vamos, una bajada para disfrutar viendo el cuentakilómetros poniéndose a velocidades pocas veces alcanzadas. Ten en cuenta, pese a todo, que a mitad de descenso la carretera se empinará durante un kilómetros en un repecho que se hace durísimo, puesto que te coge con las piernas duras por la bajada, y con el que tendrás que lidiar con mucha cautela. Nada de plato grande en este tramo, porque puedes llegar a la cima de este repechito desguazado. Después más bajada sencilla y desembocarás en Selaya, donde una carretera ancha y siempre con tendencia hacia abajo os conducirá por todo el valle de Carriedo hasta Sarón. Este tramo es muy cómodo y en él se puede rodar deprisa y con facilidad dentro del grupo, por lo que es recomendable que guardes fuerzas, puesto que más adelante te espera la subida definitiva, la de Peña Cabarga, y deberás llegar en la mejor condición posible. Eso sí, si el día es de viento norte te soplará de cara en este momento, y todo lo que hemos dicho se transformará en incomodidad, nervios y dificultad.