La Marcha sobre Bruselas

Hace 95 años, a finales de octubre de 1922, una masa mucho mayor que la de los independentistas catalanes que este jueves tomaron Bruselas hizo la “Marcia su Roma”, Marcha sobre Roma, para “reconstruir la democracia”.

La dirigía Benito Mussolini, que tomó el poder intimidándolo así y porque el Rey Victor Manuel III no quiso imponer su autoridad frente a aquellos golpistas ordenando la detención de los cabecillas.

La “Marcia su Bruxelles” catalana, que ya estudian copiar la Liga Norte italiana y otras fuerzas neofascistas, ha sido un éxito de la propaganda del fascio catalán, formado por ramas dispares pero embridadas temporalmente para romper España: sueñan con una dictadura nacionalista que puede llevarnos a una guerra balcánica.

Fascio significa haz de varas unidas, símbolo que ya se vio hace ahora un mes en la manifestación de 200 alcaldes independentistas golpeando el suelo de la capital europea, la Roma actual, con esas varas y levantándolas como símbolo de fuerza.

(Las señoras que se exhiben en la Rue d’Aerschot, en Le Quartier Rouge, gozaron de elevadas recaudaciones tras esa manifestación, aunque fueron mucho mayores, cuentan numerosos observadores, con la de este jueves, cuando decenas de damas no daban abasto con las manadas de patriotas independentistas alrededor de la Gare du Nord)

En los medios informativos mundiales se muestra una visión amable de estos manifestantes que califican a sus políticos delincuentes “presos políticos” y a España como “Estado franquista”.

La gente poco reflexiva y mal informada les cree sin darse cuenta de que son y actúan como fanáticos de una secta destructiva.

Y esto ocurre sin que este mismo Estado denuncie publicitariamente también ante el mundo las afinidades entre estas marchas fascistas basadas en el nacionalismo y la destrucción del parlamentarismo, como cuando estos impusieron leyes ilegales en el Parlamento catalán aboliendo a la oposición.

Otra obligación es advertir que detrás vienen otros nacionalismos en distintos países europeos disfrazándose de víctimas para ocultar su fascismo mientras, como Mussolini en su “Marcia”, prometen “reconstruir la democracia”.

---------

SALAS