La margarita del PSOE
Publicado el 04 abril 2011 por Jmbigas
@jmbigas
Tras muchos rumores en favor y en contra, finalmente este sábado José Luis Rodríguez Zapatero comunicó en el Comité Federal del PSOE que no va a presentarse como candidato del partido para las elecciones generales que deberán celebrarse en Marzo de 2012; si no las adelanta, finalmente.
Zapatero en el Comité Federal del sábado
(Fuente: elcorreogallego)
De una u otra forma, pues, para bien y para mal, se abre el debate sucesorio en el PSOE.Algunos se han apresurado a interpretar el tema desde el punto de vista de las ideologías (ver por ejemplo, este post de Joaquim Pisa en uno de sus blogs, o el artículo publicado por José Luis Álvarez en El País del sábado, recogido por Joaquim en otro de sus blogs). Pero yo creo más bien poco en las ideologías, especialmente en este siglo XXI que ya se nos está escurriendo entre los dedos de las manos. Pienso que la realpolitik deja muy poquitos grados de libertad para que los gobiernos puedan desplegar sus ideologías. No se lleve, sin embargo, el lector la idea de que me da igual quien gobierne, porque es totalmente falso. Pero soy consciente de las limitaciones que el sistema (sea lo que sea esto, la globalización, la pertenencia a ciertos frentes y no a otros, la dictadura de los mercados, las decisiones de la Unión europea,...) impone al gobernante de un país como España.Prefiero intentar una interpretación de lo que puede pasar a continuación desde un punto de vista puramente práctico, de práctica del poder.De momento, la primera cita a la que todos deben devotamente dedicarse son las elecciones municipales y autonómicas (en algunas autonomías, que no en otras) previstas para el próximo 22 de Mayo. Formalmente, por lo menos, Zapatero ha retrasado cualquier debate sucesorio a después de esas elecciones. Claro que no se le pueden poner puertas al campo, y todos, dentro y fuera del partido, ya han empezado sus campañas particulares.Alfredo Pérez Rubalcaba, candidato in pectore a la
sucesión de Zapatero
(Fuente: jesaal)
Sin embargo, creo que el resultado de estas primeras elecciones va a marcar el tono y el desenlace del proceso de sucesión. De alguna forma, el estilo político de Zapatero (tanto en el partido como en el gobierno) ha sido extremadamente personalista, lo que siempre dificulta el que otras personalidades del partido puedan tener luz propia.La situación, en estos momentos, para el PSOE es más que muy delicada. Muchas de las decisiones que el Gobierno (que Zapatero, en suma) han creído que estaban obligados a tomar les ha alejado de buena parte de sus bases electorales. Está claro que puede haber votos de izquierda prestados al PSOE que pueden derivarse hacia otras fuerzas de izquierda que todavía están vírgenes de la erosión que el ejecricio del poder acaba provocando. Es más que esperable, por lo tanto, una cierta progresión electoral de Izquierda Unida.Y también parece confirmado por todas las encuestas que mucho voto centrista que se llevó el PSOE en 2004 y 2008, podría cambiar al PP, más como única alternativa viable de Gobierno que por convicción política. El PP, con Rajoy a la cabeza, se viene dedicando, desde que abandonó el poder en 2004, a una oposición raquítica, de acoso y derribo, de descrédito del contrario, y han cruzado varias líneas rojas, lo que el elector no ferviente no perdona ni olvida con facilidad. Se han instalado en la convicción de que un PSOE desacreditado deberá llevar, de forma natural, el Gobierno a sus manos.Y no debemos olvidar las posibilidades de progresión electoral de cierta envergadura que pueda conseguir Rosa Díez y su UPyD. Su campaña la están centrando en mensajes muy claros, de los que llegan al ciudadano medio. Especialmente en lo que se refiere a la transparencia política y a la oposición frontal a la corrupción. Aunque también está proponiendo ciertos movimientos de reversión del modelo autonómico, que podría restarle soporte electoral.Carme Chacón, la candidata de la efebocracia
(Fuente: catalunyapress)
Es decir, las perspectivas electorales para 2011 y 2012 que tiene el PSOE son muy complicadas (y eso, intentando ser generoso). A pesar de que el comportamiento del electorado en las elecciones municipales, autonómicas y generales tiende a ser bastante disperso, los resultados del 22-M van a influir de modo decisivo en cómo se desarrolle a continuación el debate sucesorio en el interior del partido.Si el resultado del 22-M pudiera considerarse finalmente como una debacle del PSOE, el nuevo líder elegido tendrá como único objetivo el intentar minimizar los daños de las generales de 2012. El partido no tendrá más remedio que asumir que va a perder el Gobierno tras las generales, y el líder a quien le toque estar al frente en esa etapa tendrá su futuro político seriamente comprometido.En ese escenario, Rubalcaba podría hacer un excelente papel en esa labor de no mucho más de un año de duración, intentando reducir al máximo de lo posible el retroceso electoral del partido en las generales de 2012. Descabalgados del gobierno, el PSOE deberá iniciar la travesía del desierto que para todo partido supone el abandono del poder. Para ello, sería bueno tener un líder nuevo, que pueda abordar sin demasiados juicios previos una cierta refundación del partido. Carme Chacón podría ocupar esa posición.En estas condiciones, podría incluso no haber Primarias esta primavera, si solamente Rubalcaba se ofreciera a ese puesto fusible a tan corto plazo. Al fin y al cabo, pertenece a una generación anterior, y su ciclo vital y político ya está en la tercera fase. Para él, políticamente, sólo existe el corto plazo.José Bono podría volver a postularse como
candidato (en 2011 ó 2012)
(Fuente: terra.es)
Después de las generales de 2012 habría un segundo debate sucesorio, para la elección del nuevo líder para la travesía del desierto. No olvidemos que en ambos partidos principales ha habido líderes intermedios, que se han consumido en la pira de ese desierto (recordemos a Hernández Mancha en el PP, y a Borrell o Almunia en el PSOE). En esas condiciones, es más que posible que incluso Carme Chacón prefiriera no optar a tan agitada posición, y pospusiera sus ambiciones a un momento en que se pudiera vislumbrar de nuevo un éxito electoral. Al fin y al cabo, solamente tiene hoy cuarenta años, y le queda todavía recorrido por delante. En ese momento es posible que aparecieran varios candidatos para lidiar en unas Primarias de la Travesía del Desierto. Bono o Blanco podrían ser los que acabaran asumiendo esa etapa. O quizá apareciera algún otro contendiente de menos fuste y cuya incineración el partido acabara estimando como menos gravosa.La situación y el escenario serían absolutamente diferentes si el resultado de las elecciones del 22-M se pudiera entender como un retroceso no dramático del PSOE. Es decir, si los socialistas pudieran conservar todavía una esperanza razonable de retener el poder tras las Elecciones Generales de 2012. En este caso, la batalla de esta primavera sería mucho más decisiva, porque se trataría de escoger un líder que tuviera algunas posibilidades de suceder a Zapatero en la Presidencia del Gobierno en 2012. Habría, sin duda, Primarias este año. Y los candidatos podrían ser más de los que hoy visualizamos. Es más que probable que gente como Bono o Blanco dieran, también, un paso adelante. En ese caso, mi opinión es que la elección debería ser Carme Chacón. Asumiendo que sería jugarse el futuro político a una sola carta; pero si las esperanzas de éxito fueran razonables, es un envite que quizá la Chacón podría aceptar.Para los electores (ya no solamente los miembros del partido) una mujer candidata a la Presidencia del Gobierno para 2012 sería un elemento estimulante y refrescante, que quizá haría olvidar otros sinsabores e incluso movilizaría a esa parte del electorado de izquierda que tiene una enfermiza tendencia a quedarse en casa el día de las votaciones. Si, a pesar de todo, el PSOE debiera abandonar el gobierno tras las elecciones de 2012, entra dentro de lo posible que Carme Chacón pudiera evitar la incineración ad aeternum, tuviera ocasión de replegarse a los cuarteles de invierno y dejar la Travesía del Desierto a algún otro líder más fungible. Para volver, quizá, a la primera plana unos años más tarde, cuando las condiciones objetivas volvieran a ser más favorables.José Blanco podría liderar la Travesía del Desierto,
a partir de 2012
(Fuente: cincodias)
Por lo tanto, a todos en el PSOE les interesa que no se airee nada el debate sucesorio hasta pasadas las elecciones del 22-M. Porque de su resultado pueden derivarse estrategias de unos y otros muy diferentes. Todo lo que se diga ahora puede ser una hipoteca demasiado pesada luego.En resumen, no veo a Rubalcaba como el próximo Presidente del Gobierno. Si fuera elegido candidato por el PSOE, sería para intentar minimizar los daños, y llevar al partido en las mejores condiciones posibles a la necesaria Travesía del Desierto después de las generales del 2012. El partido le pediría un último sacrificio antes de entregarse a una jubilación presuntamente dorada.Si hubiera alguna posibilidad de que el próximo Presidente del Gobierno siguiera siendo del PSOE, entonces apuesto claramente por Carme Chacón.Y el PP con Rajoy al frente deberían ponerse a trabajar denodadamente para construir una imagen de alternativa de poder viable; no sólo porque el vuelco resulte inevitable, sino porque los electores así lo quieran y lo decidan.Tiempos apasionantes nos esperan en la política nacional.JMBA