Hola, hola...
En la entrada de hoy os voy a enseñar el resultado de los dos conjuntos que me he hecho finalmente con simplemente dos pantalones que ya no me servían.
Como ya os he comentado alguna vez, cada vez estoy más concienciada de el daño ecológico y social que hace la ropa rápida. Pero de esto ya os hablaré con más detalle más adelante, cuando tenga más información y experiencia.
En las anteriores entradas (aquí y aquí) os enseñé como de dos pantalones viejos hice estas dos faldas. Pero una vez metida en faena vi que añadiéndoles algo más, quedarían mejor y seguirían un poco más la filosofía que intento llevar a cabo últimamente, que no es otra que usar una ropa con conciencia.
Primero me puse con la falda negra.
En casa siempre guardo cosas que me pueden servir para luego. Piezas que le quito a otras prendas que ya no puedo usar más que para trapos o que les quito por que no me gusta como queda.
Total que buscando, buscando me encontré con estos abalorios que iban a quedar genial.
Los cosí a la falda con la distribución que más me gustaba y añadiendo un sencillo cinturón negro quedó mucho mejor terminada.
A una camiseta de tirantes de lycra negra básica, le añadí un par de abalorios más a juego con los que le había puesto a la falda.
Y así es como quedan las dos prendas juntas.
La siguiente en ser intervenida fue la falda de rayas.
Con esta tenía un serio problema, me parecía que estaba muy recargada por abajo y tenía que buscarle un buen compañero de viaje si no quería que el conjunto quedara demasiado estrafalario (según mi opinión)
Visualicé la idea en mi cabeza y me puse manos a la obra con los trozos de tela que me habían quedado.
Con este trozo de tela me hice un cinturón.
Corte por la mitad la tela. Puse las dos caras del derecho enfrentadas y les pasé una costura y un sobrehilado. Y corté el trocito sobrante para que no hiciera bulto.
Luego sólo hay que estirar desde los dos extremos y nos quedará una pieza como esta.
Empezaba a tener equilibrio, pero el que ponerle arriba me volvía un poco loca.
Como todavía me quedaba un trozo de tela pensé en hacerme un pequeño detalle para ponerme en una camiseta blanca.
Y este fue el resultado, un broche en forma de lazo
El corazón es una de esas piezas de bisutería que se ponen feas y ya no uso, pero que guardo como oro en paño por si se me ocurre hacer algo con ellas.
Lo pinté con pintura en spray de color blanco y lo dejé secar. El cordón se lo puse para que fuera más fácil pintarlo y dejarlo luego a secar.
Cuando el corazón estuvo bien seco hice un lazo. Le puse una nueva cinta con la que aproveché para tapar la anilla y lo cosí al lazo. Le cosí el mecanismo de broche y le rematé las puntas del lazo con unas tijeras en zig-zag.
Y así es como queda el conjunto.
Y esto es todo por hoy. Sólo recordaros que si os gusta lo que hago podéis seguirme pinchando en la parte derecha del blog, donde pone seguidores. Si os sentís generosos y pensáis que lo que hago y cuento es de utilidad, podéis donarme 1.-€ (o lo que queráis) pinchando en el botón de Paypal que hay arriba a la derecha, que no sólo de escribir vive el blogger.
Hoy os dejo en compañía de Andrea Bocelli con Celine Dion y el tema "The prayer" subir el volumen y disfrutar.
¿Donde mueren los sueños? En un lugar llamado miedo.