La Masonería abre el ciclo sobre heterodoxia de la Casa de Sefarad

El director de la institución cultural, Sebastián de la Obra, remarcó las aportaciones a la sociedad de las instituciones heterodoxas como la Masonería, a las que la Casa de Sefarad dedicará un ciclo esta primavera.

Las jornadas pretenden "poner voz dentro de la sociedad cordobesa a la masonería regular, que trabajó y trabaja en democracia por el progreso de la humanidad dentro de los principios de libertad, igualdad y fraternidad ".

El encuentro ha contado con la participación del Respetable Hermano Felipe Herranz, que abordó la geometría simbólica y el templo masónico; del investigador Estanislao Naranjo, centrado en el paralelismo entre Masonería y tradición judaica; del Respetable Hermano Jesús Soriano, Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33, que profundizó en la Masonería filosófica y los derechos y deberes del ciudadano; y del historiador Juan Ortiz Villalba, miembro del Centro de Estudios Históricos de la Masonería Española que recorrió la historia de la Masonería en la ciudad andaluza. Tras casi 75 años de ausencia, Córdoba se reencontró con la Masonería en 2011, con la elevación de las columnas de la Respetable Logia Maimónides número 173 de la Gran Logia de España.

Las jornadas se cerraron con un concierto de música sefardí y contaron con actividades paralelas como una exposición de fotografías, libros, documentos, mandiles y objetos masónicos, así como la recreación esquemática de un templo masónico.

"La Masonería en Córdoba goza de muy buena salud hoy en día, tiene buena acogida en la sociedad y la conforman más de 30 personas con edades comprendidas entre los 35 y los 45 años, que ejercen en todo tipo de profesiones y que forman parte de la Respetable Logia Maimónides 173″, afirmó en la presentación de las jornadas el Querido Hermano Bartos Cañete.

Estanislao Naranjo, nieto del Querido Hermano Blas Infante, participó en las jornadas, donde recibió el reconocimiento de la Respetable Logia Maimonides número 173 y de la Casa de Sefarad. El Querido Hermano Blas infante fue declarado oficialmente por el Congreso de los Diputados y por el Parlamento andaluz Padre de la Patria Andaluza.